No se trata de esto

No es tan difícil: se trata que trabajar para el club y no para contentar al dueño

Layhoon con Solís

Layhoon con Solís / Francisco Calabuig

Sergio Arlandis

Sergio Arlandis

Pongamos que de esta nos salvamos… ¿Y luego, qué? Es decir, ahora que ya, definitivamente, Meriton y sus secuaces nos han llevado a besar la lona, degradando al club hasta el esperpento, ¿qué pasará si de nuevo los hados le vuelven a dar una oportunidad al Valencia CF y lo salvan del descenso? Volveremos a la misma mediocridad de gestión económica, institucional y deportiva que venimos padeciendo, sin solución alguna: desde la distancia y el desprecio, Lim seguirá haciendo de las suyas; desde la complacencia y la soberbia, Layhoon seguirá gestionando el club en las distancias cortas, con su evidente desconocimiento de qué significa un club de fútbol y su torpe capacidad para saberse rodear de gente válida en diferentes áreas; desde el apartado deportivo, con el Sr. Corona (que no es su nombre tampoco) como el gran ausente de esta batalla y cuyos méritos se siguen acumulando en un rincón vacío: es decir, no tiene ni uno en su haber. Pero ahí está y seguirá estando, como los otros anteriores.

El Valencia está abandonado a su suerte y a la magia que pueda tener el técnico de turno. Viendo lo visto, el año pasado Bordalás hizo milagros auténticos, a pesar de su fútbol ramplón en ocasiones: creo que era más un recurso ante lo que tenía que una decisión propia. Este año veremos si Baraja puede darle el equilibrio necesario a una plantilla mal confeccionada y sin muchos argumentos a los que agarrarse, a nivel futbolístico, claro. ¿Y Gattuso? Un cómplice del desastre, tanto por lo que dice como por lo que calla. Y así no vamos a ninguna parte…o sí, quizá vamos a esa zanja, al lado del camino, en el que están, tirados en la cuneta varios años, equipos como el Zaragoza, el Deportivo de la Coruña o el Málaga. En ellos la mano de Mendes o la incompetencia de un dueño atroz hicieron estragos. Aquí, también.

Lo dijo Layhoon sin reparos: pase lo que pase el perfil de la plantilla será bajo. Hoy y mañana y pasado y el año que viene y el otro…pero la aspiración del Valencia CF es jugar Champions. Hay que ser imprudente o muy torpe para seguir alimentando esta patraña y pensar que aquí la gente les sigue creyendo y dando un voto de confianza. Resignarse no es ser imbécil, Layhoon.

No, no se trata de buenos y de malos. No se trata de que los medios destruyen más que otra cosa. No se trata de ponerse de perfil ante ciertas incongruencias dentro de la gestión de un club de fútbol (pero congruencias dentro de la gestión de una empresa cuyos objetivos económicos son otros). No se trata de atacar a unos y a otros, de tener preferencias, debilidades personales, pago de favores (tú me cuidas y me proteges y yo te paso información ¿es así, Corona? ¿ha funcionado así?), predilecciones, intereses de todo tipo…no, no se trata de esto: se trata de no aceptar ya la evidencia, de no aceptar ya más mensajitos tibios, de no aceptar ya que me sigan vendiendo la milonga del interés que tiene Lim en este equipo…no se trata de de campañas, de maquiavélicas acciones que pretenden desestabilizar nada: se trata de que el club es un auténtico desastre de arriba abajo.

Se trata de que no hay una planificación general que responda a una lógica y un rigor profesionales. Se trata de ver que tu equipo cada día es peor y que los milagros de la mano de un técnico se acabarán agotando. Se trata de que no hay día que no nos despertemos con alguna noticia que evidencie el desprecio que sienten los propietarios por el club, la dejadez de su gestión, el enfrentamiento constante y permanente con todas y cada una de las instituciones que sí representan a todos y todas las valencianas. Se trata de estar harto, muy harto, de no ver que las cosas funcionen bien, solo por un día. 

No es tan difícil: se trata que trabajar para el club y no para contentar al dueño. 

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