La exigencia del Pipo que no tienen otros en el club

Baraja da órdenes a su equipo en Mallorca

Baraja da órdenes a su equipo en Mallorca / EFE

Andrés García

Andrés García

Hacía tiempo que no me molestaba tanto un parón de selecciones. Tenemos ganas de ver jugar a este joven Valencia y eso es una buena señal. La mejor. Por increíble que parezca, este equipo engancha a pesar de todas sus limitaciones. Y eso es porque está impregnado de ADN Baraja. El Pipo es el gran nombre propio de esta primera parte de la temporada. Que su equipo viva tranquilo en la tabla más cerca de los puestos europeos que del descenso tiene mucho valor. Me quedo con los once puntos, la identidad del equipo, el paso adelante de los chavales y el discurso exigente del entrenador. Baraja podía haber puesto el escudo de las carencias de la plantilla en la goleada del Betis. Y lejos de hacerlo, lo que hizo fue «apretar» para que sus jugadores dieran el máximo siete días después en Mallorca. Como así fue. «Podemos buscarle muchas excusas, pero lo que ha pasado es que no hemos estado a nuestro nivel de exigencia», dijo. El Pipo tiene la exigencia que otros no tienen en el club y eso es sinónimo de salvación.  

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