Baraja tiene a la plantilla con el foco en el Sevilla

Rubén Baraja junto a García Pimienta

Rubén Baraja junto a García Pimienta / EFE

Pablo Leiva

Pablo Leiva

El valencianismo tiene una batalla importante en las calles y el conjunto de Baraja otra en el césped. El KO contra la UD Las Palmas fue un golpe demasiado duro. Más por la forma que por el fondo. El equipo compitió pero casi que firmaba el empate en un día en el que ganar te daba un salto muy grande en esa pelea europea. En cualquier caso, el Valencia tiene que pasar página y la sensación es que sabe como hacerlo. Ya lo ha hecho antes. Honestamente, el día del Celta en Copa parecía un golpe demasiado duro en lo anímico y pocos días después los jugadores se plantaron en Mestalla para medirse al Athletic y conseguir los tres puntos.

Si fueron capaces de hacerlo con una derrota que hizo más daño que la de Gran Canaria van a saber recuperar la senda de la victoria. Contra un Sevilla en el que, si el Valencia la temporada pasada se encontró con Diego López, Javi Guerra, Alberto Marí y Fran Pérez por el camino, Quique Sánchez Flores se ha encontrado con un Isaac romero que es tres cuartas partes de la salvación. Se ha rebelado contra todo y contra todos con una dosis de competitividad, hambre y talento que ha dado la vuelta a lo que es este Sevilla. Hasta el punto de haber conseguido ganar al Atlético de Madrid con un tanto suyo. En definitiva, el Sevilla es el Valencia de la 22/23, por eso es más complicado adivinar qué equipo saldrá delante. Pero más allá de eso, Baraja sabe cuá l tiene que salir en su bando. Un equipo con hambre. 

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