El Valencia CF ha observado el crecimiento de algunos de los teóricos rivales desde fuera en los últimos años. Agarrarase a la Conference League es el único reto que le queda a una plantilla que, dicho sea de paso, a comienzos de temporada no pensaba estar en ese contexto a estas alturas. Y eso tiene mucho mérito, algo que hay que dejarlo claro.
Pero por otra parte, el último lustro evidencia que poco a poco hay equipos que te están comiendo terreno y que de una manera u otra han conseguido alegrías mientras desde Mestalla se miraba con cierta envidia. Y es algo lógico. Porque más allá de títulos -el Valencia estuvo cerca de rozar la Copa en 2022- el conjunto valencianista ha visto como el Atlético es inalcanzable de todas todas a pesar de que hace una década estabas por delante en la clasificación histórica.
Con la Real Sociedad habiendo disputado la Champions y con 5 puntos de ventaja con respecto al Valencia en vistas a la Europa League, el cuadro donostiarra ya ha adelantado en cierta manera a los de Mestalla. Y con un proyecto sostenible y equilibrado.
Y en su vecino, el Athletic, también está con ese ‘ascenso’ deportivo gracias a la Copa del Rey, al acceso a Europa League y a Ernesto Valverde. Tanto que ya ha hecho una inversión potente como la de Djaló y ha sido capaz de retener a algunos futbolistas importantes como Nico Williams. Por todo eso, la Conference sí es una buena noticia. No hay que perder más terreno.