Mata es el más indicado (en el futuro inmediato... lo que no quiere decir mañana ni la próxima temporada) para tomar el testigo que otros jugadores muy importantes del Valencia han dejado tranquilamente en el suelo para tomar otro camino o simplemente para colgar las botas. Ya no están ni Villa ni Silva ni Baraja ni Marchena (¡ni Zigic ni Zigic, que siempre se me olvida!) y en su lugar hay buenos jóvenes jugadores que deben servir de referente (en un futuro inmediato... pero no urgente) para el fútbol del Valencia y el fútbol español... los que sean españoles, claro.

Mata y su bandera

Yo a Juanín Mata le quitaría la bandera de encima por una sencilla razón: la bandera pesa, aploma, agobia, reparte responsabilidades antes de tiempo y puede ´cegar´ deportivamente hablando al que le ha tocado el marrón de portarla.

El futuro... vale

Está claro que el futuro del Valencia o que el hombre que el Valencia quiere que sea su franquicia para el futuro (¿para venderlo?) no es otro que Juan Mata. El chaval lo tiene todo: es joven, con un talento increíble, inteligente, con un padre más inteligente aún (pregúntenle a Roberto Carlos y el anuncio de las natillas) y al que en la selección, esa que reposa en Las Rozas, todo el mundo se la juega a doble a nada a su favor.

Tengamos calma

Pero ya saben, la cosa de la crisis esta nos está obligando a todos a hacer virguerías financieras (sin contar con los bancos... que están más acongojados que el resto del personal) y no nos queda más remedio que forzar las cosas que deberían llevar una evolución natural.¿Evolución natural? Pues sí, Mata sería un ejemplo de evolución natural de lo que debería ser el líder de un equipo. Pero hacerlo líder ya se me antoja algo precipitado. Ojalá me equivoque y Mata me deje con la boca tapada y con este comentario encerrado en el cajón del olvido. Pero si acierto (¿por qué no se reparten responsabilidades futuras entre todos?), estoy seguro de que hasta el padre ´natillas repetimos´ Mata me lo agradecerá. Igual es demasiado joven para tanto compromiso. ¿Ustedes qué creen?