Demostrado queda que el Valencia de Meriton ha quemado en año y medio gran parte del crédito que tenía ganado. Y desde luego era mucho. Hace unos días pedían al Consell hechos y no palabras con el asunto de la Unión Europea y eso mismo es lo que les reclama a ellos la afición. Ya no vale con reconocer los errores, que está bien y es algo que otros nunca hicieron a pesar de haber cometido mil tropelías -algunas de muy dudosa legalidad por no decir más-y llevado al club al borde de la bancarrota, se trata de no cometer más y ser lo suficientemente profesionales para gestionar con acierto un club de fútbol de élite. Esa es la responsabilidad que adquirieron en el momento de comprar una entidad con la historia del Valencia CF, que es mucho más que una empresa. No es suficiente con su compromiso, que nadie con dos dedos de frente pone en duda, la realidad es que fruto de su gestión en el último año y medio el equipo va mal, los ingresos se han estancado y como consecuencia de todo eso el estadio también. El mundo empresarial son resultados y el fútbol también son resultados, por muchos paños calientes que quieran poner lo serio y lo responsable por parte del aficionado y del accionista es hacérselo ver con el debido respeto y rigor.
Lamentablemente no todo el que sale a una Junta de Accionistas lo hace pensando en el bien del Valencia sino en lo suyo o lo de sus amigos, este club tiene ese inconveniente, pero la mayoría sí. El viernes fue uno de los días más duros para la presidenta, pero es que no dan una o al menos lo parece. Hasta se equivocó Layhoon en la manera de anunciar que el estadio no estará para la temporada del CentenarioLayhoon Centenario, como ya sospechábamos. Si antes de comunicar una noticia de esa relevancia lo hubiera explicado punto por punto como hizo después, se habría ahorrado un disgusto. Hoy el protagonismo vuelve al terreno de juego, a ver si esta vez no se equivocan.
