Como el Valencia CF, llevo unos cuantos días de bajón y, al mismo tiempo, de terapia. Lamiéndome las heridas, haciéndome a la idea de que Rodrigo Moreno pronto volará de Mestalla. Preparándome para lo peor, un escenario en el que las prisas den con un sustituto inferior a Rodrigo o ni siquiera eso. Nada. Y, seamos realistas, ese sería un problema gordo, cuya única solución dependerá del mismo Valencia y de la actitud de dos protagonistas fundamentales: Marcelino García Toral y Gonçalo Guedes. El entrenador, como máximo responsable de un barco del que espero que no se baje, tiene la obligación de extraer más fútbol del que saca de los jugadores de ataque en la plantilla... y, por otro lado, el fichaje estrella del propietario en sus cinco años con el 82% de las acciones del club en su poder.

Kang In, el descarado

Jamás podrá culparse al asturiano por no ponerse de perfil ante los volantazos de Peter Lim y aportar algo de luz a los aficionados. A esos valencianistas que sufren, hora a hora, esperando alguna noticia positiva del tipo 'el Valencia terrenal recupera la comunicación y puntos de encuentro con Singapur'. Pero la cosa en los despachos está difícil -por no utilizar la palabra que pronuncian los protagonistas-, así que es en el campo donde la sintonía entre los dos modelos puede ser real. Para entendernos, un equipo trabajado con la buena mano de Marcelino y donde, a la vez, haya un poco de oxígeno para el talento descarado de Kang In. Cierto es que todo jugador debe ganarse su espacio, tanto como que el surcoreano se ha ganado este verano a sus 18 añitos -Balón de Oro sub-20 e internacional absoluto- alguna que otra rendija en el once. La oportunidad de ver su zurda en un Valencia con menos calidad para atacar de la que se cree.

Donde diga el míster

Otro nexo futbolístico entre Marcelino y Meriton, sin duda, es Gonçalo Guedes. Los dos, técnico y futbolista, deben hacer por entenderse mejor. Sobre todo, el '7'. Quizá, tanto aplauso desmedido por un puñado de partidos en las dos temporadas precedentes ha confundido al portugués. No puede obviarse, por supuesto, que las lesiones (pubalgia incluida) y la falta de pretemporada con el PSG hace un año han torpedeado su progresión. Aceptamos pulpo. Pero esta temporada debe ser la suya. Con o sin Rodrigo. Guedes tiene calidad para bastante más, le sobra para rendir como delantero o en los extremos. Donde diga el míster, que es el que manda en esos temas. Estoy convencido de que el brillante rayo de los primeros meses en València sería el mejor recambio posible de Rodrigo.

Un tal Vitolo

VitoloSeñor Lim, una humilde sugerencia. Puestos a regalar a Rodrigo, mejor sería bajar más aún el precio y traerse a un tal Vitolo.

PD: Mis preguntas en redes sociales sobre las «opciones muchísimo mejores en lo deportivo» que Peter Lim siguen sin respuesta. En Blanco.

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