Luz tenue, una mesa y dos sillas en el Bar One del casino valenciano. Frente a frente, un servidor y Laura - o @ladypikas-. Laura Blanca Yepes cuenta ahora con veintinueve primaveras, cinco de las cuales las ha dedicado a una de sus dos pasiones, el poker. La otra es la música, cuando no estruja su cerebro sentada en las mesas de los casinos, fuerza su voz subida a un escenario. Es, sin lugar a dudas, una de las mejores jugadoras locales, y tras su última proeza - ganar los torneos Only Women y Cirsa.es en dos días consecutivos - nos decidimos a charlar con ella.

Nos sumergimos en el submundo del poker y retrocedemos en el tiempo, cuando nuestra invitada, según ella misma, no era más que una fish. Su primer torneo fue el clásico Only Women de Monte Picayo. Todo jugador tiene un mentor, y en este caso, es su amigo Richy. A través de un grupo de Whats App, y junto a otros amigos organizan quedadas para dar rienda suelta a su pasión compartida, siendo el poker único nexo de la cuadrilla, y fruto de una consiguiente amistad. Laura nos cuenta una anécdota de sus inicios, de la que jamás se olvidará, una mano que marcaría su estilo de juego actual. Nuestra recién iniciada protagonista atesoraba un AJ. En frente, un jugador sin un nombre relevante. All in. Las burlas y risas llegaron a amedrentar a Laura que no se atrevió a hacer call. Con la jugada concluida, mostró un intencionado farol cargado de significado, un mensaje que poco más o menos quería decir: "¿quién te has creído?". Las lágrimas estuvieron a punto de brotar por sus mejillas, todo rabia contenida. Nuestra chica tiene carácter, y hoy por hoy, es una de las jugadoras más temidas y respetadas.

Laura Blanca tiene una pica tatuada. Se considera una jugadora intermedia, ni roca ni lanzada. De vez en cuando, le gusta enseñar algún farol para marcar distancias. Entiende el poker como una mezla de probabilidad, estadística y psicología. Su estilo se inclina más hacia la vertiente psicológica, analizando jugadores y reacciones. Pocos son capaces de ver los tells como Laura. Se aleja de los perfiles desquiciantes de jugadores poco profesionales y adora el poker teórico, habilidad más que azar. Si una cosa le saca de quicio son los jugadores que juegan sin lógica. Cuando un bad beat desmonta su teoría, saca el genio por la boca, ante lo cual la respuesta más común es que cada cual hace lo que quiera con sus fichas. ¿La respuesta de Laura? "Esa es la única excusa que tenéis los que no sabéis." Además de Richy, sus referencias internacionales son Jason Mercier y Negreanu, dos cracks reconocidos del Team Pro de Poker Stars. Entre los locales, también son de su agrado Quique Lanzuela, Elena Contreras y Siro. Además, como buena jugadora, hace su propia apuesta. Sandra Jiménez - quien recientemente terminó tercera ante 105 jugadores - es su apuesta ganadora, una promesa de futuro.

¿El paso de fish a shark? No hay secreto en ello, pasión y dedicación, el poker tiene que envolver tu vida. Sus ratos de sofá pasan por estar horas y horas disfrutando con vídeos de poker en tiempo real, sin cortes. Para Laura "el poker es satisfacción y adrenalina, sin olvidar la sensación de ganar una mano con un farol", apunta con algo de satisfacción.

De cara a la galería externa, su filosofía es clara: "a quien no le guste, que no mire". No se esconde, el poker es parte de su vida. Tiene un momento para acordarse de sus allegados, en especial familiares y amigos. Es fácil que las señoras se la encuentren cualquier domingo en el Torneo Only Women, torneo que ha ganado más veces que ninguna otra jugadora. "Poker entre amigas", explica, algo que se refleja en los múltiples pactos que suelen realizarse. Además, le gusta el nuevo Deep Stack de los miércoles así como la nueva estructura del Cirsa.es, donde realizó su última hazaña con una sonada victoria que siempre recordará por las cuatro primeras manos de la mesa final: 4 manos seguidas, 4 jugadores eliminados por Laura.

Su sueño es claro, convertirse en una pro. Su participación en el último Superstack 888 de Valencia, le dejó un sabor de boca agridulce. Se marchó con una jugada que recuerda bien. Ella misma nos la cuenta en su jerga pokerística: "Las ciegas estaban en 7k/14k, y mi stack era de 300k aproximádamente. Abro a 32k en posición de utg con AK y el cheap leader de la mesa hace un mini raise - este jugador estaba abriendo el 80% de las manos que le llegaban limpias -. El resto de jugadores foldean y yo, después de pensármelo mucho (estábamos en burbuja) decido empujar todas mis fichas, él paga con 1010 y no cae nada, de este modo termino en la posición 46 a un puesto de premios?" Duele.

Pero la vida es de los valientes, y valentía a Laura Blanca no le falta. El poker tiene su propio lenguaje y pasada una hora, nos damos cuenta de que sabemos un poco más sobre Laura y un poco más sobre poker.