"¿Pero la sincronizadada no es un deporte de chicas?"

Durante décadas la natación sincronizada-rebautizada recientemente como ‘natación artística’- ha sido un deporte de mujeres, un mundo al que los hombres no tenían acceso. Sólo unos pocos se atrevían a nadar contracorriente reivindicando una igualdad que tímidamente empieza ahora a otearse en el horizonte. Uno de ellos es un valenciano: Javier García-Andrade, integrante del Club Natación Azahar Sincro de Castellón que desde el pasado 13 de julio y hasta el 1 de septiembre forma parte del espectáculo ‘Las Noches del Oceanogràfic’ en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de València ‘Las Noches del Oceanogràfic’ en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valènciajunto a un grupo de nadadoras procedentes de varios clubes de la Comunitat Valenciana.

Javier es el único hombre que participa en el espectáculo dirigido por la entrenadora Sara Herrero que puede verse cada noche a las 22:30 horas en el Delfinario del Oceanogràfic. Está acostumbrado a nadar entre sirenas: «Soy el único hombre de la Comunitat Valenciana que compite en natación sincronizada», afirma.

El nadador valenciano, que en la actualidad tiene 40 años, se inició en la sincronizada en 2005: «Hacía natación de pequeño pero lo dejé en categoría alevín, luego ya más mayor entré en el Azahar de Castellón, (primer club de sincronizada que se fundó en la Comunitat Valenciana). Me propusieron formar parte de un equipo de adultos que se estaba formando, lo probé y me gustó. Al principio no me planteaba competir, lo hacía como actividad física».

Javier García-Andrade fue todo un pionero ya que, muchos años antes de que la FINA (Federación Internacional de Natación) diese oficialidad a la incorporación masculina en las competiciones internacionales, ya participaba en exhibiciones y campeonatos a nivel nacional: «Empezamos a hacer un dúo mixto, cuando era algo que en esa época no existía». Años más tarde, en 2015 los dúos mixtos entraban por vez primera en el programa de los Mundiales celebrados en Kazán. En aquella ocasión Gemma Mengual y Pau Ribes representaban a España: «Pau es el gran impulsor de la natación sincronizada masculina en España junto a Simón García. Son los espejo en el que nos reflejamos todos los que competimos en sincronizada. Gracias a ellos, todos los clubes españoles y la Federación Española reconoció la sincronizada como un deporte sin género, abierto a chicos y chicas por igual. A nivel internacional el gran impulsor ha sido el estadounidense Bill May, primer campeón del mundo de la historia».

El Mundial de Kazán sirvió para demostrar al mundo que los hombres también podían practicar sincronizada: «La Federación Española lleva años haciendo un gran esfuerzo por incorporar a los hombres a la natación sincronizada, pero a nivel internacional el avance ha sido muy lento. El Mundial de Kazán fue un gran paso, para mí supuso una alegría enorme cuando se autorizaron los dúos mixtos pero aún queda mucho por recorrer. Las licencias masculinas siguen aumentando con cuentagotas, es necesario que los niños se incorporen a este deporte», destaca Javier que el año pasado participaba en una concentración nacional en el CAR de Sant Cugat: «Sólo éramos 22 en toda España, aún hay muchos prejuicios con este deporte. La gente se extraña cuando les digo que hago natación sincronizada. ‘¿pero eso no es un deporte de chicas?’, me preguntan».

El nadador valenciano anima a todos los niños y chicos a probar la sincronizada: «Muchos padres no quieren que sus hijos hagan este deporte, les parece que es propio de chicas, prefieren que jueguen al fútbol, al baloncesto... pero se equivocan. La sincronizada es un deporte muy completo y exigente en el que se trabaja muscularmente todo el cuerpo. Requiere un buen dominio de la natación, fuerza física, control postural, coordinación... además es muy divertido y tiene también un gran componente creativo».

El paso siguiente en el camino hacia la igualdad que reivindica Javier es que por fin los hombres puedan competir en sincronizada en los Juegos Olímpicos: «Es algo por lo que se está luchando en todo el mundo. El objetivo es que en Tokio 2020 se incorpore la categoría de dúo mixto». Para Javier, espectáculos como Las Noches del Oceanogràfic son un excelente escaparate para dar a conocer su deporte: «Mucha gente que viene a ver el espectáculo se sorprende cuando descubre un hombre entre todas las nadadoras. Está siendo una experiencia muy bonita, es una oportunidad única poder nadar en un escenario como el Delfinario del Oceanogràfic, con los delfines tan cerca, se crea un clima mágico y muy bonito».

Javier forma un dúo mixto junto a su compañera de club Olga López, de 23 años para quien formar dúo con Javier ha supuesto encontrar una nueva motivación: «Ya había dejado de competir, ahora me dedico más a entrenar y volver a hacerlo junto a Javier supone un nuevo reto. Es una experiencia muy enriquecedora.Es muy positivo que los hombres se incorporen a este deporte para que siga creciendo».

Nadando entre delfines

Un selecto grupo de nadadoras procedentes de varios clubes dirigido por Sara Herrero participa en el espectáculo Las Noches del Oceanogràfic que numerosos visitantes disfrutan cada noche hasta el 1 de septiembre. Javier y Olga ejecutan un ejercicio en la modalidad de dúo mixto que es una de las grandes novedades

de esta edición. El espectáculo, incluye tmabién exhibición de delfines, música y espectaculares coreografías.