El Mundial de Rugby ha pedido disculpas en nombre de todo el torneo y se ha mostrado "decepcionado" ante el comportamiento de los jugadores de la selección uruguaya de rugby, que presuntamente agredieron a miembros y dañaron el mobiliario de un club nocturno en Kumamoto.

"Se ha hecho una disculpa en nombre del torneo y sería inapropiado hacer más comentarios mientras se establecen los hechos. El supuesto asunto es decepcionante y claramente no coincide con el espíritu familiar del torneo, caracterizado por la calidez de bienvenida entre las aficiones, los equipos y el público japonés", dijo el organismo rector en un comunicado.

Los jugadores del equipo uruguayo visitaron el club 'Bacon Egg' después de ser derrotados en su último partido del Grupo D de la Copa del Mundo de Rugby ante Gales (35-13).

Tras el incidente, el club publicó imágenes de la cámara de seguridad de la presunta agresión en Twitter, explicando que el personal estaba "decepcionado" con el comportamiento de los jugadores.

La policía tomó declaraciones a los jugadores implicados el pasado lunes en el mismo establecimiento, y aunque aún no se han producido arrestos, se continúa investigando el incidente. Por su parte, los jugadores involucrados han expresado remordimientos por lo ocurrido.

Según dijo a Efe el portavoz de la policía de la ciudad de Kumamoto, Kenji Kawazu, los hechos se registraron en la madrugada del pasado lunes.

De acuerdo con la fuente, la policía de Kumamoto recibió una llamada poco antes de las 5.00 hora local (20.00 GMT del domingo) en la que se informaba de daños sufridos en un local a causa de un alboroto, pero cuando los agentes llegaron al lugar ya estaba cerrado y en su interior sólo había un grupo de empleados.

Los responsables del local, una especie de bar donde se oye música y se ven programas deportivos en los televisores, dijeron que poco antes había en el interior unas cien personas, entre ellas entre "20 y 30 extranjeros", algo que, según la fuente, la policía no pudo confirmar porque cuando llegó no estaban allí.

A partir de las primeras investigaciones, la policía de Kumamoto interrogó a dos personas, uno de ellos jugador del equipo uruguayo de rugby, y a otra persona, también de esa nacionalidad, que fueron vinculados por los responsables del local como supuestamente vinculados con el altercado, pero su identidad se mantiene en reserva por las autoridades.

Una de las personas interrogadas reconoció ante la policía, después de ver un vídeo, que había empujado a un empleado del local y la otra admitió haber derramado un líquido, aparentemente una bebida alcohólica, en una máquina de DJ.

La persona que recibió el empujón, según la misma fuente, sufrió daños leves, de acuerdo con el certificado médico que ha revisado la policía, y las autoridades no pueden establecer si el líquido derramado en la máquina de DJ cayó por accidente o fue arrojado a propósito.

La policía encontró en el local daños en una pared y en un espejo, así como en un peluche que había en el baño de mujeres, pero no ha podido establecer que los responsables sean integrantes del grupo en el que había miembros de la delegación uruguaya de rugby.

La policía de Kumamoto tiene abierta una investigación de los hechos, aunque en principio considera que es un caso leve y no ha podido confirmar directamente cómo se produjeron los daños en el local.

La delegación uruguaya ya emprendió el regreso regresó a su país. La Unión Rugby del Uruguay sólo informó a Efe en Montevideo de que consideraba el incidente "superado", mientras que la embajada uruguaya en Tokio evitó hacer comentarios al respecto.