Ha sido perder un partido contra el Espanyol, encima por la mínima, y encenderse las alarmas. Y lo que viene a continuación tal vez sorprenda, pero es la verdad. Que haya un nivel tan alto de crítica está genial, en serio, porque no es más que la demostración de lo alto que el Levante de Paco López ha puesto el listón. Es ahora cuando hay que ser más de SuperLópez que nunca, cuando en lugar de meterle cinco goles al Barça enganchas tres veces sin ganar, te quedas por primera vez sin marcar y en la balanza no compensas los errores con aciertos. Es ahora, en efecto, cuando el análisis hay que hacerlo en base al juego y no al resultado. Lo dijo ayer el míster en vísperas del partido contra el Sevilla y lo había dejado escrito antes un analista como Manolo Salvador, que fútbol ha visto un rato. A día de hoy tal vez el mayor fuerte del Levante es el estilo como sello de identidad y todos sabíamos que llegaría un momento, cuando el balón no entrara, en el que se empezaría a poner en tela de juicio lo que anteriormente se ensalzaba. Nada que Paco no supiera que iba a pasar y tampoco nada que le vaya a hacer cambiar. Renunciar a la esencia es empezar a perder y es una suerte que el técnico de Silla eso lo tenga claro.

Made in Campaña

La apuesta por Bardhi y Campaña en el centro del campo tuvo toda la lógica del mundo para un partido en el que Prcic no estaba en las mejores condiciones y en el que a la postre la derrota llegó por un error que no tiene nada que ver con el sistema ni con la elección de jugadores sino con el riesgo innecesario al que se expuso Campaña, el futbolista posiblemente que mejor define lo que quiere ser este Levante cuando tiene la posesión. A partir de ahí se perdió igual que se pudo empatar o hasta ganar y así va a seguir siendo mientras que la apuesta sea por jugarle de tú a tú a todo el que se ponga por delante. Está bien ser críticos y poner el dedo en los errores no forzados que están costando puntos, pero de ahí a replanteamientos existenciales, no.Llega la hora de Mayoral

Se viene un aluvión de partidos y de rotaciones, y llega el momento también de ver cómo están los nuevos. De todos, más allá de lo Vukcevic que es algo que va a dar que hablar, las mejores expectativas están puestas sobre Borja Mayoral. Junto a Roger y Boateng, sus goles van a ayudar y mucho a ir despejando los pequeños nubarrones.

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