Dando prácticamente por fichados tanto a Radoja como a Róber Pier y a la espera del encaje de bolillos para cambiar a un portero que como Oier no tiene la cabeza aquí por otro que como Bono se muere de ganas por venir y encima sobre el papel lo mejora en características y cualidades, el Levante UD ya tiene todo lo que quería para dar por cerrada la plantilla y encarar el último tramo de mercado sin más agobios que los de la operación salida. Aunque se negoció por Machís y en cartera ha estado Bela y algún otro, lo del extremo no es indispensable con independencia del desenlace con Moses, ya que para el 4-3-3 a Paco le va que chuta con MoralesAnalizando lo que ha sido la pretemporada y tirando de lupa posición por posición, lo cierto es que lo más desequilibrado del equipo ha sido el lateral derecho y eso que hay tres. Ni Coke con su motor diesel ha empezado fuerte ni Miramón le ha cogido aún el aire al sitio ni Iván es por desgracia una garantía pese a la cara que le planta a su destino de lesiones. Habrá que cruzar los dedos, pero que nadie diga después que no se había visto.

Posiciones estratégicas

Más allá del lateral derecho, tanto con las prestaciones de Duarte, un central para ser titular si le respetan las lesiones, como con el desahogo que le da Vukcevic. La cesión de Vezo fue mano de santo, aunque al portugués hay que exigirle que recupere la forma y no se duerma. Y la buena voluntad tanto del club como del propio Vukcevic por amortizar su fichaje invitan a ser optimistas. El montenegrino, dé o no el perfil, tiene muchos números de ser la primer opción para el pivote incluso cuando llegue Radoja, ya que del ex del Celta nadie puede esperar que esté a buen tono tras un año sin jugar ni un equipo con el que entrenarse a mitad de agosto.El lunar de los descartes

Con las fichas que tienen y lo que se pagó por ellos, sin duda el auténtico lunar de la anterior etapa, el de los descartes es un tema peliagudo en el que el club, y en especial el míster que es quien lidia con ellos en el día a día, no puede hacer otra cosa que equilibrios para no perjudicarse deportiva ni económicamente. Un peaje que no es excusa pero que sin duda afecta.

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