Los primeros partidos oficiales de la temporada no han sido suficientes, ni en lo bueno ni en lo malo, para tener una fotografía real del Levante UD a nivel deportivo. Más allá de los retoques de aquí a que el lunes por la noche cierre el mercado, un tramo final en el que no hay previstas novedades de alcance, el equipo todavía no ha roto el cascarón ni demostrado de qué es realmente capaz con las nuevas incorporaciones. Falta también comprobar el recorrido de los que ya estaban, qué sistema va mejor y qué imagen se acerca más a la verdad, si la del grupo plano de Vitoria, la del desnortado de la primera parte contra el Villarreal o la del que a base de intensidad remontó en la segunda. De cara al partido contra el Valladolid y hasta pensando ya en el próximo parón, no hay duda de que esos puntos son un magnífico punto de apoyo para empezar a coger vuelo. Cuando Paco López asumió las riendas aquella primera tarde en Getafe las cosas tampoco fueron bien en el campo, igual que viene pasando ahora, pero la victoria fue la receta para todos los males. Es verdad que el otro día se escucharon pitos antes del descanso, pero también lo es que no fueron generalizados. Tan sólo alguna explosión aislada que coincidió con la fase de atolondramiento. Nada a lo que darle demasiadas vueltas porque el Ciutat respondió sin problema a poco que los futbolistas se pusieron a la faena.

Los porqués del mercado

Manda narices que a la postre se haya solapado la liquidación de la deuda concursal, una noticia que por esperada no deja de ser importante, con la de los problemas para cuadrar el fair-play, una realidad puntual que a un club con la gestión económica del granota le pega bien poco. El desfase financiero, más coyuntural que estructural, no deja de ser el peaje al esfuerzo sin retorno de la temporada pasada, culminada con seis meses de transición en los que al menos la maquinaria de fichajes no estuvo parada. Guste o no se trata de la realidad económica que explica porqué a Vukcevic se le ha dado otra oportunidad pero no a VukcevicSimon, porqué se ha apurado para rascar traspasos o porqué los dos últimos en llegar lo han hecho a coste cero, igual que low cost será también (si se hace) el fichaje de Bono con una cláusula de compra obligatoria en un año. También por eso se atrasó a Radoja, ya inscrito, y no por otra cosa ha tocado apurar con Luna, el décimo y no último al que se da puerta.