La salud hay que cuidarla y hay muchas cosas en las que podemos mejorar. Incluso en lo aparentemente existen detalles en los que puedes llevar una alimentación o una forma de vida más sanos prácticamente sin darte cuenta. Muchas veces la clave es el conocimiento.
Aquí entran en juego los superalimentos, esos ingredientes privilegiados en cuanto a sus propiedades que no puedes dejar de comer. Los hay de todo tipo: frutas, verduras, salados, dulces, animales, vegetales... sin embargo, casi nunca se habla de los condimentos. Y a veces son los que marcan la diferencia.
El sustituto de la sal que hará mejorar tu salud rápidamente
Hay varios ingredientes que comemos todos los días y otros que incluso están presentes en todas tus comidas y cenas. Uno de ellos es la sal, que rara vez se escapa de un plato... sea preparado por nosotros o precocinado. ¿Y si pudieras sustituirla? Aunque parezca difícil, puedes.
Tu aliada es la sal de ajo. Este condimento se prepara mezclando sal común y ajo, por lo que reduciendo considerablemente la cantidad de cloruro sódico logramos bajar la tensión y el colesterol. Además da un sabor muy bueno e incluye las propiedades de todo un superalimento como el ajo. Estos implican luchar contra las infecciones o la diabetes y mejorar la respiración, entre otros.
Sal de ajo: así puedes prepararla... o comprarla en el Corte Inglés
Como en muchas recetas, tienes dos vías. La fácil y la laboriosa. Nuestra recomendación es la segunda opción pero entendemos que por falta de tiempo o por complejidad algunos recurran a buscarla en las estanterías de un supermercado como El Corte Inglés comprando el frasco de Ducros. Igualmente te dejamos la receta.
- Machacar la cantidad deseada de dientes de ajo hasta que quede completamente líquido
- Agregar sal, mezclar y dejar reposar en un recipiente durante dos días o el tiempo necesario para que se seque
- Introducir la mezcla en la licuadora hasta que quede un condimento en polvo y guardar en un recipiente