Dietas hiperproteicas: sus beneficios y sus riesgos

El aporte de proteínas debe ser personalizado y adaptado a la situación de cada persona

Consumir proteínas en nuestra dieta es importante pero el problema, como casi siempre, viene de los excesos. Algo que no ayuda a la hora de adelgazar. Una dieta hiperproteica, que consiste en una alimentación basada en una elevada ingesta de proteínas, reduciendo asimismo el aporte de carbohidratos y grasas al organismo, puede ser un gran problema. Actualmente, no existe un solo tipo de dieta hiperproteica, sino que existen múltiples opciones. Muchas de estas pueden llegar a ser poco saludables, por lo que es importante que la dieta siempre esté supervisada por un dietista nutricionista y adaptada a la persona y sus necesidades físicas.

En estas dietas existen tanto efectos positivos como negativos para la salud. Para seguir este tipo de dieta hay que tener claro que no todas las fuentes de proteínas son iguales y que se debe priorizar la ingesta de proteínas de calidad, como los pescados, los huevos o las proteínas vegetales como las legumbres. Asimismo, estas dietas no deben nunca excluir otras fuentes de alimentos como pueden ser las verduras, las frutas o las grasas de calidad; estas simplemente se ingerirán en menor cantidad que las proteínas.

Lo cierto es que el consumo de proteínas está recomendado para adelgazar. Al reducir el consumo de carbohidratos y grasas, nuestro cuerpo se ve obligado a utilizar sus reservas para poder realizar sus funciones, lo que hace que perdamos peso.

Esta dieta no afectará igual a una persona sedentaria que a una deportista.

Esta dieta no afectará igual a una persona sedentaria que a una deportista. / SD

En las dietas altas en proteína no hace que aumente la grasa corporal. El problema no es la proteína, si no la cantidad de calorías que ingerimos a lo largo del día. Además son una ayuda a la hora de ganar más músculo, pero esto no es siempre así. La proteína tiene un efecto positivo en el crecimiento muscular sólo cuando la persona que la consume realiza un intenso ejercicio físico. Otro de los mitos sobre este tipo de dietas es que pueden ser peligrosas para los riñones, pero no existe ninguna evidencia científica clara sobre esto.

Riesgos

Los principales riesgos de una dieta hiperproteica que no se sigue correctamente pueden ser la falta de energía, sobre todo al inicio de la dieta. Si se eliminan casi en sus totalidad los carbohidratos, puede aparecer dolor de cabeza. También podemos tener deshidratación, al aumentarse la carga de trabajo renal. Además, la falta de variedad de alimentos puede provocar el déficit de nutrientes, por lo que es necesario entender que consumir mayor cantidad de proteínas no supone dejar de ingerir del todo otro tipo de alimentos, pues todos los grupos son necesarios para gozar de una buena salud.

Es necesario tener en cuenta que el aporte de proteínas debe ser personalizado y adaptado a la situación de cada persona, ya que esta dieta no afectará igual a una persona sedentaria que a una deportista. Es cierto que puede conseguir reducir el peso en poco tiempo, pero también puede implicar déficit de vitaminas y minerales y desnutrición proteica. La principal función de una dieta hiperproteica es perder peso rápidamente a la vez que ganamos músculo, por lo que se recomienda a deportistas de alto rendimiento, pues les ayuda a ganar y mantener músculo para realizar deporte, y a personas que necesiten adelgazar rápido. En ambos casos, las dietas deben ser siempre supervisadas por un profesional, pues la dieta no será igual para uno que para otro. Siempre debemos consultar a un profesional para que nos establezca pautas y nos ayude a seguirla sin poner en riesgo nuestra salud.