Detenidos por robar 25 motos en Barcelona y venderlas por 500 euros
Desmantelaban las motocicletas para revender sus piezas y en algunos casos las enviaban enteras a otros países para venderlas
Vídeo | Cae un grupo que robaba baterías de motos eléctricas en Barcelona para instalarlas en patinetes
Un operativo contra la delincuencia habitual en Barcelona termina con 14 detenidos por robos violentos y estafa
EL PERIÓDICO
Agentes de los Mossos del distrito de Sant Martí de Barcelona han detenido a dos personas relacionadas con el robo de 25 motocicletas tipo 'enduro' desde el mes de marzo. Los autores utilizaban siempre una misma metodología delictiva en diversas fases. En un primer momento realizaban tareas de localización de unas determinadas motocicletas tipo “enduro” aparcadas en la calle. Una vez encontraban la que querían colocaban un dispositivo de localización que utilizaban para determinar dónde el propietario tenía costumbre de estacionarla, ya fuera en vía pública o en una plaza de estacionamiento cerrado.
Cuando ya tenían claro dónde encontrar la motocicleta empezaba la tercera fase que consistía en forzar los accesos de un aparcamiento cerrado y manipular la motocicleta en su interior sin que nadie les viera. Si estaba estacionada en la calle forzaban los accesos de un párking privado cercano al lugar y la introducían para manipularla sin ser vistos y si la tenían localizada en una plaza de aparcamiento cerrada, forzaban el acceso y la manipulaban en ese mismo lugar. Modificaban la centralita electrónica del vehículo con un dispositivo electrónico casero para arrancarla y llevársela del lugar en marcha.
Vendidas en un taller
Posteriormente las volvían a estacionar en vía pública en lugares poco concurridos o en aparcamientos de motocicletas de uso público con el objetivo de comprobar si los propietarios tenían instalado algún dispositivo de localización GPS y así evitaban poner en peligro el taller mecánico en el que las venían.
Se da el caso de que una motocicleta sustraída que recuperó su propietario volvió a ser robada pocos días después.
Por último las motos que comprobaban que no eran recuperadas por su propietario, las conducían hasta Vic donde las vendían por una cantidad de dinero cercana a los 500 euros. Una vez en el taller las dos personas que las compraban las desmantelaban para revender las piezas y en algunos casos enviaban la motocicleta entera a algún país extranjero en el que las vendían.
Como resultado de la investigación los agentes de la unidad de Investigación de Sant Martí detuvieron a dos personas en Barcelona por el robo de 25 motocicletas y otras dos en Vic por el delito de receptación de estos vehículos. Además se realizaron dos entradas judiciales a domicilios y una en un almacén, todas en Vic, donde se recuperaron nueve de las motocicletas sustraídas.
Tras pasar a disposición judicial el sábado los detenidos quedaron en libertad con cargos.
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