Aragón

Ofrece caramelos a un par de niños para intentar raptarlos en Zaragoza

El secuestro estuvo a punto de consumarse a plena luz del día en el barrio de Las Fuentes

La detenida, una joven de 29 años, agredió a los agentes antes de ser esposada

La madre de los dos niños se refugió en esta tintorería del barrio Las Fuentes.

La madre de los dos niños se refugió en esta tintorería del barrio Las Fuentes. / Andreea Vornicu

A. T. B.

Ese monstruo que ofrece caramelos a los niños para engañarlos y raptarlos irrumpió este martes en el barrio de Las Fuentes de Zaragoza cuando una joven de 29 años intentó secuestrar a dos niños prometiendo llevarles a una tienda de gominolas para comprarles esos caramelos. No lo consiguió porque la madre de las dos criaturas se percató de sus intenciones. Acabó detenida por la Policía Nacional, si bien trató de fugarse y no dudó en arremeter contra los agentes antes de ser esposada.

Ahora, a esta joven identificada bajo las iniciales de S. L. P. S., se le imputa un primer delito de coacciones y un segundo de atentado contra los agentes de la autoridad. De hecho, tal fue el grado de agresividad mostrado en el momento de su detención que tuvo que ser trasladada al servicio de urgencias del Hospital Provincial de Nuestra Señora de Gracia de la capital aragonesa. Su siguiente parada fue el calabozo.

Los hechos denunciados se remontan a este pasado martes 27 de junio, en torno a las 18.00 horas, momento que eligió la detenida para tratar de secuestrar a estos dos menores de edad en la calle Doctor Iranzo tirando de la clásica promesa de los caramelos. No fue lo suficientemente disimulada porque la madre de los niños se dio cuenta de sus intenciones. Huyó y, en paralelo, la progenitora decidió refugiarse en una tintorería de esta calle asustada por lo que acababa de acontecer.

Desde el interior de este establecimiento pidió auxilio a la Policía Nacional, que rápidamente comisionó hasta allí a una dotación de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

A su llegada, algunos testigos de la relatada escena ya habían conseguido alcanzar a la secuestradora, poniéndola a disposición de los agentes. Lo que no esperaban los policías nacionales es que el último movimiento de la susodicha fuera enzarzarse con uno de ellos cuando procedía a esposarla.

La investigación policial llevada a cabo posteriormente acaba de descartar que, como en un principio manifestó la madre a los policías, la voluntad de la detenida fuera un secuestro y lo achacan al consumo de drogas por parte de la arrestada.

Uno de los últimos intentos de rapto que se recuerdan en Aragón tuvo lugar el pasado verano en la localidad zaragozana de Ricla, cuando un grupo de personas logró retener durante unos minutos a una joven de 13 años. No obstante, las dos amigas que habían conseguido huir se dieron cuenta de que una de ellas se había quedado por el camino, por lo que salieron en su busca a gritos por las calles aledañas. La víctima se resistió y evitó la detención ilegal que pretendían los sospechosos.