Un menor confiesa que mató a un hombre en Carlet golpeándole la cabeza con un tronco

El acusado de asesinato, que además dejó tuerto a su padre accidentamente durante la refriega, ha aceptado pasar dos años encerrado en un centro y dos más en libertad vigilada

Un agente de la Guardia Civil en el lugar donde se produjo el crimen.

Un agente de la Guardia Civil en el lugar donde se produjo el crimen. / LEVANTE-EMV

Un Juzgado de Menores de València ha condenado por asesinato a

golpeándole en la cabeza con un tronco de madera instantes después de una refriega en la que su padre sufrió lesiones traumáticas en un ojo. El menor, que en ese momento tenía quince años, ha reconocido los hechos en el juicio celebrado por conformidad esta semana y ha aceptado una medida de dos años de internamiento en régimen cerrado y otros dos años de libertad vigilada.

El crimen se produjo en la madrugada del 25 de diciembre de 2019 cuando el menor se encontraba junto a sus padres, un hermano, de seis años, y cuatro amigos, en un domicilio del barrio Villaverde de Carlet. Estando su padre en la calle tomando el aire, acudió al lugar un vecino, José Manuel Lloria, de 49 años, quien la tarde anterior había protagonizado incidentes en el barrio por los que había tenido que intervenir la policía.

Esta persona portaba un cuchillo en la mano y comenzó a proferir gritos, que alertaron al ahora condenado y a sus amigos, que salieron de la casa. Según los hechos declarados probados, el menor comenzó a lanzar piedras intentando que José Manuel depusiera su actitud. Fue entonces cuando se inició una refriega entre el padre del menor y esta persona, a la que se sumó el adolescente, que entró en la casa, cogió una silla y la lanzó contra el oponente. Con tan mala fortuna que el impacto acabó lesionando de gravedad en un ojo a su propio padre. 

Movido por la rabia de ver a su progenitor tuerto, el menor cogió un tronco de madera de seis metros, con un grosor de 135 centímetros, y golpeó fuertemente en la cabeza a José Manuel, quien cayó desplomado al suelo.

Alevosía

Estando su víctima ya sin posibilidad alguna de defensa en el suelo (de ahí que se le condene por asesinato y no por homicidio), el joven siguió golpeándole en la cabeza, hasta que un amigo trató de sujetarlo para que parara.

El menor se cayó encima y se manchó de sangre la ropa. La sentencia establece probado también que éste entró en su domicilio, se cambió y quemó en una hoguera las prendas ensangrentadas para eliminar las posibles pruebas que lo incriminaban.

El progenitor estuvo preso inicialmente como presunto autor pero su hijo asumió toda la responsabilidad

De hecho, inicialmente los investigadores de la Guardia Civil arrestaron al padre como presunto autor del homicidio, quien llegó incluso a estar preso por estos hechos. No obstante,

de la muerte de este vecino de Carlet y, aunque en un primer momento se barajó que podía estar asumiendo la responsabilidad para exculpar a su padre –cuyo castigo penal hubiera sido mucho mayor–, todas las pruebas demostraron que fue él quien le propinó los golpes que acabaron la vida de José Manuel, por «un traumatismo craneofacial severo de alta energía», según consta en la autopsia.

La Fiscalía de Menores solicitaba una medida de cinco años de internamiento, pero tras el acuerdo alcanzado por el letrado de la defensa, Juan Antonio Rodríguez de Dios, se le ha impuesto solamente dos años en régimen cerrado y dos de libertad vigilada. Penas mínimas por un delito de asesinato, incluso sin haber pagado previamente los 30.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

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