David Ferrer, que afronta con la vitola de número uno del equipo español la eliminatoria contra Austria de Copa Davis, que se va a disputar este fin de semana en Oropesa del Mar (Castellón), rechazó afrontar el duelo con una "presión o una obligación añadida".

"No tengo una obligación mayor ni soy el número uno. Cada uno tiene su rol. Cuando estaba 'Rafa' era lo mismo. Si no gano mi partido hay otros jugadores buenos en el equipo que pueden sacar la eliminatoria adelante. Lo que está claro es que tiene que haber unión entre los cinco, con el capitán incluido, para ganar", dijo David Ferrer.

Ferrer rechazó cualquier tipo de confianza ante Austria a pesar de la condición de favorito que otorga a España el equipo centroeuropeo.

"Va a ser difícil. Es verdad que jugamos en casa y eso nos hace favoritos. Pero eso hay que demostrarlo en la pista. Van a ser partidos duros. Jurgen Melzer es un gran jugador, que me ha ganado en tierra y a Nico Almagro también. En dobles, por ejemplo, están entre los mejores del mundo. No va a ser una eliminatoria fácil", advirtió David Ferrer.

El tenista alicantino, que se perdió la primera eliminatoria, disputada en Oviedo, ante Kazajistán, se reencuentra con la Copa Davis, a la que llega con tres títulos alcanzados ya esta temporada (Acapulco, Buenos Aires y Auckland).

"Llevo ya unos cuantos partidos encima pero estoy con confianza porque he empezado bien, ganando muchos partidos. Puede que el primer día me cueste un poco como a todos, pero tengo ganas de jugar y dar un buen nivel de tenis", dijo Ferrer, feliz de jugar en Oropesa del Mar, cerca de su casa.

"Es bonito jugar en tu Comunidad. Vienen más amigos y la familia más cerca y es un plus más", concluyó.