La pesadilla de las lesiones vuelve a cebarse con el Valencia Basket y en esta ocasión ha afectado a uno de los jugadores en mejor estado de forma de la plantilla: Pablo Aguilar. El ala-pívot apenas pudo jugar 45 segundos en el partido del domingo contra el Laboral Kutxa al pisar fortuitamente el pie de un rival y las pruebas médicas a las que se sometió confirmaron que sufre un esguince en el ligamento peroneo astragalino anterior de la citada articulación.

Una lesión que en principio le hará perderse solo el partido del próximo sábado ante el Morabanc Andorra en la Fonteta, aunque su presencia en el siguiente encuentro contra el Gipuzkoa Basket también como locales tampoco es segura y dependerá de su evolución la próxima semana.

El propio Carles Duran ya había avisado tras el último partido del problema que supondría perder a Aguilar para más encuentros al destacar que «ahora es uno de nuestros mejores jugadores a nivel de sensaciones», pero ahora tendrá que intentar romper la mala racha de resultados sin él y quizá también sin Van Rossom, ya que el base belga tiene complicado recuperarse de su lesión antes del sábado.

Eso sí, si no hay ningún contratiempo, Sam podría volver a entrenarse con el grupo a finales de semana con la idea de probarse y ver si puede entrar en la lista contra el Morabanc Andorra aunque fuera para ayudar unos minutos si ha superado ya su microrrotura en el vasto externo derecho.

Quienes no tendrán problemas para jugar el próximo encuentro son Pau Ribas y Guillem Vives a pesar de que acabaron el partido del domingo con algunas molestias. El primero de ellos sufrió un pequeño problema muscular y calambres al subírsele el gemelo, mientras que Vives pudo incluso acabar el partido con varios puntos en la boca después de un golpe fortuito. Unas molestias menores que no suponen ningún problema para Carles Duran y menos en una semana en la que desgraciadamente para los taronja, no tienen que jugar ya partido de competición europea tras caer eliminado en la anterior eliminatoria de la Eurocup contra el Khimki de Claver.