Anecdótico lo ocurrido durante el segundo partido de los play-offs de cuartos de final por el título de la Liga Endesa. El Valencia Basket intentaba cerrar la eliminatoria en La Fonteta, después de haber ganado el partido inaugural de la serie en Bilbao. Nadie se dio cuenta, ni árbitros, ni rival, no hubo recurso por ello, pero el Valencia Basket llegó a tener en pista a seis jugadores. Sólo Álex Mumbrú llegó a percatarse después de una acción muy curiosa.

Restaban 35 segundos para el final y el Bilbao Basket acariciaba ya la victoria tras un mate de Latavious Williams que le situaba cinco puntos arriba en el marcador (73-78). Entonces, Carles Duran introdujo en pista a Rafa Martínez para sustituir a un Romain Sato, que no escuchó al capitán del Valencia Basket y no se fue a los banquillos. Así, con cinco puntos abajo y a falta de 30 segundos, el club taronja atacó con seis jugadores en pista.

Pau Ribas falló y entonces Sato se dio cuenta de que él era el cambio, por lo que disimuladamente salió por la banda y volvió a pedir el cambio para enviar a Vladimir Lucic al banquillo. Mumbrú, como se puede apreciar en el vídeo, avisó a los colegiados cuando el alero ´taronja´ se marchaba disimuladamente por la banda. Ya era tarde, Sato no se había sentado y el Valencia Basket había atacado con seis hombres.