Con el recital del pasado sábado ante el Durán Maquinaria Ensino aún en la mente de todos, el Valencia Basket juega este miércoles en el Pabellón de Mendizorroza con el objetivo de lograr su primerra victoria de la temporada lejos de La Fonteta, ante un potente RPK Araski, rival que suma también un triunfo y una derrota después de las primeras dos jornadas.

Ambos equipos ya se midieron en pretemporada, pero el propio Rubén Burgos recalca que no es una gran referencia aquel duelo. «Los resultados ahí son anecdóticos, aquello fue un entrenamiento con público para los dos equipos, no lo tomamos como referencia para nada. Debemos tener máxima humildad en una pista que va a ser muy complicada para todos los rivales este año».

Por ello, a pesar de la última espectacular victoria en casa, el técnico taronja ha creído necesario incidir a sus jugadoras en unos aspectos claves para intentar ganar al Araski. «Todos los equipos estamos en construcción, necesitamos entrenamientos pero esto nos viene bien para adaptarnos a nuestra temporada. Llegamos preparados, hemos tocado los aspectos importantes para enfrentarnos a un equipo que está haciendo un buen baloncesto, que ha iniciado la liga muy mejorado, tanto el bloque con jugadoras nacionales, como los resultados, que les están acompañando, será un reto importante para nosotras».

Será también una oportunidad de ver de cerca las evoluciones de Raquel Carrera, cedida en el equipo vitoriano tras fichar por el Valencia Basket el pasado verano. «Tiene que adaptarse a la competición, a las rivales, a la exigencia física, pero creo que está en el proceso. Las informaciones que nos llegan es que está trabajando muy bien. El control por nuestra parte, tanto físico como técnico y táctico, es el máximo con Raquel y está en el camino».

La jugadora, por su parte, admite que será un partido muy especial pra ella al tener un contrato de cinco año con el Valencia Basket. «Se me va a hacer un poco raro, ya que las he conocido y he estado con ellas, pero ahora mi equipo es Araski» decía la pívot gallega, que ya sabe lo que es vestir de verde ante las taronja, pues lo hizo en pretemporada. «Cada partido es diferente y nos exige cosas distintas, pero sí, yo creo que va a ser muy distinto al de la pretemporada, ya que los dos equipos aún estábamos empezando».

En el amistoso de verano, el duelo cayó del lado taronja. Comenzaron mejor las vascas, pero las de Burgos le dieron la vuelta al marcador y acabaron cerrando el triunfo en un impoluto último cuarto en el que dejaron al rival sin anotar (43-68). María Pina con 15 puntos y Abalde.