El Valencia Basket se estrena lejos de la Fonteta en la Euroliga

Ponsarnau había avisado que sería clave empezar bien, concentrados y con intensidad. Y los jugadores parecieron haber aprendido la lección por lo visto en la primera parte del partido ante el Zalgiris Kaunas, en la que los taronja se apoyaron mucho en el acierto de su juego interior y en el liderazgo de un inspirado Quino Colom.

Labeyrie y Dubljevic asumían la responsabilidad anotadora en los primeros minutos para compensar el acierto de Ulanovas y Walkup. Los taronja ganaban en el juego interior pero los de Jasikevicius hacían más daño desde el exterior.

Pero llegó el momento más esperado desde hace más de un mes y un recuperado Van Rossom entró en pista para, con un triple que se sumó a otro anterior de Quino, compensar un poco la balanza, mientras Leday y Landale empezaban a despertar en la zona para el Zalgiris.

Con 21-19 empezó el segundo cuarto y el Valencia Basket volvió a sentirse más cómodo en el juego interior, con Tobey, un intenso Ndour y Dubljevic sumando para los visitantes. Loyd sumó su primer punto a los quince minutos de partido, Colom fallaba otro tiro libre (cuatro del Valencia BC antes del descanso, pero un triple de Abalde y otro del andorrano despertaron a los taronja, que llegaron a estar a siete puntos minutos antes (32-25).

Landale, Lekavicius y Ulanovas sumaban también con facilidad, pero el Valencia Basket llegó a ponerse por delante en el marcador a falta de menos de un minuto para el final tras una canasta de Dubljevic (46-47) y en medio de un recital de puntos y asistencias de Quino Colom, que se fue al descanso con 10 puntos, 7 asistencias y 2 rebotes para 19 de valoración. Dos tiros libres de Landale devolvieron la ventaja a los locales antes del descanso 48-47, pero el Valencia Basket transmitía buenas sensaciones de cara a buscar su primera victoria a domicilio en la Euroliga.

En ventaja

Y así se refrendó en la reanudación, con un Valencia Basket que aumentó su intensidad defensiva y que volvió a buscar en los triples su mejor arma para derrotar al Zalgiris. Dos de Dornekamp, otros dos de Labeyrie y uno más de Van Rossom permitieron abrir brecha en el marcador hasta lograr un parcial de 9-17 que permitió acabar el tercer cuarto con la mayor ventaja del partido hasta entonces (57-64).

Pero lejos de especular con la renta conseguida, los taronja afrontaron los últimos diez minutos con ganas de romper el partido definitivamente y, tras dos canastas de Tobey y Ndour, Jasikevicius se vio obligado a pedir tiempo muerto, con once arriba para los de Ponsarnau.

Milaknis no tardó en reducir la diferencia en dos puntos, pero acto seguido, Landale cometió su quinta falta y el Zalgiris perdió a uno de sus grandes referentes para los últimos ocho minutos.

Marinkovic parecía poner la puntilla con un nuevo triple que elevaba a 13 la ventaja taronja, pero un parcial de 5-0 con canasta y triple de Walkup y Rivers respectivamente obligaba a Ponsarnau a pedir un tiempo muerto (64-72). Tras una pérdida de Loyd, Leday recortó la diferencia hasta los cinco puntos a falta de poco más de dos minutos para el final (70-75), pero una buena defensa primero y un nuevo triple de Labeyrie después (el cuarto suyo de la noche), devolvieron la ventaja a los ocho puntos.

Y una vez más, el partido se volvió a abrir cuando parecía cerrado. Leday y Milaknis acercaban a los de Jasikevicius a cuatro piuntos (74-78), Ponsarnau pedía tiempo muerto a falta de poco más de un minuto y Van Rossom y Abalde devolvían la tranquilidad a los taronja.

Pero el Zalgiris iba a seguir vendiendo cara su derrota y llegó a ponerse a dos tras dos triples a la desesperada de Rivers y Milaknis (82-84). Abalde tenía el partido en dos tiros libres y no falló ninguno. El Valencia Basket podía celebrar ya su primera victoria a domicilio en la Euroliga en el séptimo partido europeo lejos de La Fonteta (82-86).

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