El pleno en Rusia no pudo ser y el Valencia Basket vio truncada su racha ante un CSKA Moscú que apretó el acelerador en el último cuarto y que dejó a los de Ponsarnau sin opciones de remontada, faltos de frescura y acierto en el tramo final, con las importantes bajas de Alberto Abalde, Jordan Loyd, Joan Sastre y Mike Tobey.

Dos triples consecutivos de Voigtmann abrieron el primer partido de la jornada 21 de la Euroliga, pero el Valencia Basket no se dejó intimidar y le devolvió la moneda con otros dos triples de Van Rossom y otro de Dubljevic que sirvió para poner por primera vez por delante a los taronja (12-15).

Con Van Rossom y Van RossomGuillem Vives, Ponsarnau encargó al catalán la defensa sobre Mike James, el máximo anotador de la Euroliga, que acabó con solo cuatro puntos el primer cuarto.

Doornekamp seguía en su línea de las últimas semanas sumando con facilidad, pero el técnico taronja tuvo que darle descanso tras cometer su segunda falta a mitad de un cuarto que terminó 20-17, tras una nueva canasta de Voigtmann que le llevó hasta los 11 puntos (con tres triples y cinco rebotes añadidos).

Un parcial de 0-5 con triple de Motum y los primeros puntos de Marinkovic volvieron a poner por delante a los taronja (20-22). La igualdad era máxima bajo los aros, pero el auténtico duelo estaba en los exteriores, con intercambio de aciertos de Mike James y Van Rossom, que se fueron al descanso con diez puntos cada uno y ligera ventaja para los de Dimitris Itoudis en el marcador (42-39).

A pesar de los seis triples del Valencia Basket, sus bajos porcentajes de acierto en el exterior impidieron tomar el mando del partido, algo que se complicó más aún en el tercer cuarto, con un CSKA que llegó a ponerse a nueve puntos (58-49) tras una canasta de Kyle Hines.

Pero una vez más, este Valencia Basket tiró de orgullo para, con un parcial de 2-7 y dos últimas canastas consecutivas de Ndour, volver a meterse en el partido antes de los diez últimos minutos, a los que se llegó con una desventaja de cuatro (60-56) y con una diferencia llamativa en cuanto a tiros libres, con solo un lanzamiento de los de Ponsarnau por diez de los locales, de los cuales anotaron ocho.

El partido estaba abierto, pero el CSKA subió un nivel su intensidad defensiva y los taronja se bloquearon cara al aro, con solo una canasta de Ndour en los primeros cinco minutos del último período. Sant-Roos (con cinco puntos y su primer triple en la competición), Bolomboy y de nuevo Voigtmann con otro triple, dispararon a los locales en el marcador hasta un 71-58 que obligó a Ponsarnau a pedir un tiempo muerto.

Motum fue a la línea de tiros libres sin fallo, pero de nuevo Voigtmann castigó a los taronja con su quinto triple del partido, que le dio al CSKA la mayor ventaja del partido (74-60) a falta de cuatro minutos para el final.

Pero el Valencia Basket comenzó a ir a la línea de tiros libres y tras cuatro consecutivos de Vives y Dubljevic redujeron la diferencia hasta los nueve puntos a falta de 2:34 (75-66). Era difícil, pero no imposible y tras una falta de ataque de Voigtmann y un triple de Vives tras rebote ofensivo de Dubljevic, el Valencia Basket se puso a seis (75-69) con más de minuto y medio por delante.

Pero la remontada fue imposible cuando Daniel Hackett encadenó dos triples seguidos (81-69) para cerrar cualquier opción taronja, y más cuando Dubljevic falló uno de los dos tiros que tuvo después de 47 segundos del final. El partido acabó 81-70, con un Valencia Basket que dio la cara hasta el final, pero al que le faltó frescura, fruto quizá de sus cuatro bajas.

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