Neto Murara tiene la puerta de salida del Barça. La necesidad aprieta y el conjunto azulgrana, que ya no andaba demasiado contento con la aportación del brasileño, está dispuesto a quitarse de encima la elevada ficha del portero exvalencianista que llegó a la ciudad condal hace menos de un año a cambio de 26 millones fijos y 9 en variables que en su gran mayoría no se han cumplido.

La intención es directamente ascender a Iñaki Peña como segundo meta visto el rendimiento que ambos mantienen en los entrenamientos y la crisis económica que se avecina. Otra cosas es saber si el conjunto azulgrana conseguirá hacerlo salir puesto que tiene contrato hasta junio de 2023. Neto ya se lesionó a principio de temporada de una mano y en el club culé detectaron que su función la puede desempeñar Iñaki Peña a la perfección en las semanas en las que el canterano trabajó con el primer equipo.