El centro del campo del Valencia CF necesita Plan A

A falta de algo más de una semana para el inicio de la competición, el fichaje del ‘6’ sigue sin llegar. Mientras tanto, Burlamaqui y Guillamón aprietan

La plantilla del Valencia CF celebra el Trofeu Taronja

La plantilla del Valencia CF celebra el Trofeu Taronja / JM. López

Pau Pardo

Pau Pardo

El centro del campo del Valencia CF precisa de certezas para que el equipo pueda dar un salto de calidad. Reforzar la medular es clave y en el cuerpo técnico esperan ese fichaje para elevar el nivel competitivo del plantel.

El propio José Bordalás, preguntado por las prioridades en materia de llegadas, señaló directamente al mediocentro como una «necesidad importante». En pretemporada, fruto de la coyuntura, ha ido encontrando alternativas que pueden aliviar durante el curso una parcela corta de efectivos, pero sigue faltando un ‘Plan A’.

El pivote, imprescindible

La demarcación de ‘6’ está marcada en rojo en la agenda del club como la más importante a reforzar este mercado y en principio se llevará la mayor apuesta en términos económicos. La entidad ha sondeado a jugadores diferentes y de diverso caché.

Desde Mauro Arambarri y Jefferson Lerma, con una cotización inasumible para el Valencia si no cambian las condiciones, hasta otras vías de bajo coste. 

De momento, no obstante, no ha llegado ni una ni otra y a poco más de una semana para el inicio de la competición y con solamente un amistoso por delante, Bordalás no ha podido ensayar con una pareja titular de jerarquía y con bagaje en la élite.

Mientras espera el tan ansiado fichaje sobre el que construir su medular de confianza, como la que armó en Getafe con Arambarri y Maksimovic, ha podido ver la evolución de dos alternativas que pueden tener minutos en la zona ancha a lo largo de la temporada como Hugo Guillamón y Alessandro Burlamaqui. 

Racic, el único '6' fijo: lesionado

Ante las ausencias de Carlos Soler -en los Juegos Olímpicos- y Uros Racic -lesionado desde el segundo partido -, el técnico alicantino ha ido probando alternativas para formar en el doble mediocentro. Guillamón ha sido fijo y a su lado, un amplio casting de nombres al que puso fin Burlamaqui con su aparición contra el Zaragoza. Ambos han ido creciendo a lo largo de la fase de preparación, se han asentado como la pareja con más minutos y se postulan como un buen ‘Plan B’ en la medular.

A Bordalás se le ha visto muy encima de Guillamón toda la pretemporada. Muy comunicativo desde la banda, haciéndole correcciones y reforzando sus aciertos. Con el paso de los partidos ha ido ganando en templanza, posicionamiento y también en agresividad, un atributo que quizás no lleva de serie, pero que va ganando también gracias al trabajo físico que están haciendo. 

Burlamaqui, la irrupción

Por lo que respecta al peruano, ha sido la gran sorpresa del verano y gusta mucho al entrenador precisamente por su agresividad. El joven centrocampista no se arruga a la hora de ir a los duelos y desde que apareció en escena ha entrado en el bloque principal de rotación en los partidos contra Levante y AC Milan, los dos test más serios de la pretemporada. «Hablando de sueños cumplidos... ¿Se puede pedir más? Muchas gracias Valencia CF y a su afición por el cariño», expresó en sus redes sociales tras el Taronja.