Real Betis - Valencia CF: A por el final feliz de una película de terror

Al Valencia le vale un punto en el Villamarín para celebrar la permanencia. En caso de derrota, una combinación rocambolesca de resultados podría descender al equipo de la capital del Turia

El equipo ha estado ejercitándose toda la semana antes de viajar a Sevilla para medirse al Betis

El equipo ha estado ejercitándose toda la semana antes de viajar a Sevilla para medirse al Betis / VCF

Rafa Jarque

Rafa Jarque

El Valencia CF cierra este domingo el último capítulo de la que ha sido una auténtica serie de terror durante toda la temporada. Solo falta por determinar si tendrá un final feliz o, por contra, termina siendo el escenario en el que el club pierde la categoría por segunda vez en su historia. El desenlace fatídico es complicado, pero posible. Tendría que ocurrir una de esas combinaciones de acontecimientos rocambolescas que el fútbol tiene reservadas para que desafíen la lógica de vez en cuando. El valencianismo, desde el comienzo de la semana, reza para que hoy no sea una de esas ocasiones.

Después del agónico empate sobre la bocina ante el Espanyol que alivió una situción que, con la derrota, sería mucho más delicada, el Valencia se enfrenta, ahora sí, a su última oportunidad de agarrar el toro por los cuernos. Y así poner fin a una temporada que, independientemente del desenlace final, ya es pésima en todos los sentidos. Para ello debe ser capaz de sacar, como mínimo, un empate. Un punto sirve para no tener que poner un ojo en otros estadios de Primera para comprobar si la combinacion de resultados es suficiente para evitar la quema o no. 

El apuro de sentir el agua al cuello y la necesidad de dar un golpe sobre la mesa debe notarse contra un equipo con los deberes ya hechos y cuya motivación principal será la de despedir a una leyenda como es Joaquín. Y es que el escenario será el Benito Villamarín y el rival el Betis. De nuevo los verdiblancos en otra ‘final’. Aunque en esta ocasión sea por permanecer en Primera División y no un título de Copa del Rey como ocurrió la temporada pasada. 

El miedo en el cuerpo que sentirán los jugadores en Sevilla es la consecuencia directa de no haber dejado hechos los deberes en las últimos dos jornadas cuando todo estaba de cara. Tanto en Son Moix como en Mestalla ante el Espanyol una victoria era suficiente para poner punto y final por fin a la temporada. A pesar del impulso que generaron las dos victorias mayúsculas en Balaídos y ante el Real Madrid, el equipo de Baraja solo fue capaz de sumar un punto, ante los pericos, que consumaron ese día su descenso a Segunda junto al Elche. Solo un equipo más acompañará a espanyolistas e ilicitanos en su descenso al ‘infierno’. Además del Valencia, que junto al Cádiz se encuentra en la situación más ventajosa, Getafe, Almería, Celta y Valladolid son los otros clubes que comparten cuerda en el precipicio. 

La afición sí cumplirá

Sin el factor Mestalla de cara, clave en este tipo de situaciones, el valencianismo hará todo lo posible para que su equipo se sienta como en casa a pesar de la distancia. Como viene siendo habitual en las últimas salidas, la afición agotó las entradas que el club puso a disposición para la grada visitante. En esta ocasión serán 575 localidades teñidas de una marea blanquinegra con ganas de seguir demostrando que son una de las mejores aficiones del mundo tras el castigo que la RFEF impuso en Mestalla por los insultos racistas a Vinícius Jr. La fiesta empezaría con los casi 600 desplazados al Villamarín. Precisamente el mismo lugar en el que también comenzó la última gran fiesta del valencianismo, la del título de Copa conseguido en el año 2019 ante el Barça. 

Resultados peligrosos

Aunque el objetivo es no tener que pensarlo, al derrota es una circunstancia que puede darse, y más teniendo en cuenta cómo ha sido la temporada. En ese caso, el banquillo estará pendiente de si Valladolid y Celta ganan, el Almería suma y el Cádiz pierde. Esa combinación descendería al Valencia tanto en un triple empate a 41 puntos con Cádiz y Getafe o un cuádruple empate también con Almería. Para respirar tranquilos los cadistas tienen que puntuar en Elx. Esa circunstancia, sumada a la del duelo directo Valladolid-Getafe imposibilitaría el descenso valencianista.