Diego Alves pasa este viernes por el quirófano en Brasil. El portero del Valencia CF, que se lesionó en el último partido de Liga frente al Almería, se desplazó el martes a su país para que le examine el médico de su selección, Rodrigo Lasmar. Es el elegido por el guardameta para operarle de la rotura de ligamento cruzado anterior y del menisco interno de su rodilla derecha que le obligará a estar aproximadamente seis meses apartado de los terrenos de juego. Está en sus manos. Un miembro de los servicios médicos del club valencianista se desplazará también hasta Brasil para estar presente en la operación y programar junto al galeno brasileño la primera parte de la puesta a punto del cancerbero, que se realizará en Brasil, hasta su regreso a Valencia.

Rodrigo Lasmar es el médico habitual de la selección brasileña, el que habitualmente se desplaza con el equipo a todos los partidos. Un hombre de confianza del portero del Valencia. Desde el momento en que se conoció la gravedad de la lesión, el Valencia le dio la posibilidad al jugador de elegir dónde y quién le iba a operar, aunque siempre tomando una decisión consensuada con el club, de ahí que un miembro de los servicios médicos acompañe al jugador y supervise todo el proceso mientras el futbolista esté en Brasil. Alves está pasando por uno de los tragos más amargos de su carrera. El portero no pudo contener las lágrimas en el vestuario del estadio de los Juegos del Mediterráneo cuando se dio cuenta de la gravedad. Al día siguiente cuando se confirmó la noticia fue otro palo, aunque ahora ya sabe que el viernes será el punto inicial de su puesta a punto.

El revés ha sido fuerte para el jugador, ya que estaba en el momento más dulce de su carrera deportiva, siendo uno de los furbolistas más decisivos en el Valencia y tras recibir la citación para jugar con su selección la Copa América. Es una baja sensible para el conjunto de Nuno y un serio contratiempo para el proyecto de Peter Lim, que se ve obligado a buscar un refuerzo de garantías para la portería en su ausencia. Sus compañeros les han arropado en todo momento en este difícil trago. El equipo le ha arropado en todo momento. Los jugadores corearon su nombre en el avión de vuelta a Valencia tras el partido en Almería obligándole incluso a levantar la mano. Peter Lim también le tendió la mano para ayudarle a llegar al autobús y la afición coreó su nombre como muestra de apoyo. Ese mismo respaldo tuvo desde el momento de su lesión en las redes sociales.