El Barcelona salió de rositas en la primera parte. Los de Ernesto Valverde debieron acabar los primeros 45 minutos en inferioridad numérica. El árbitro del partido, Sánchez Martínez del colegio murciano, no quiso ver dos agresiones claras de Sergi Roberto y Luis Suárez que merecieron ser castigadas con tarjeta roja.

La primera se produjo en el minuto 34. Sergi Roberto lesionó a Andreas Pereira con una acción que solo fue castigada con amarilla, pero que bien podía haber sido una expulsión. El lateral derecho del Barça clavó los tacos de su bota en el muslo del portugués. Eso sí, la jugada se produjo con balón por medio. Pudo ser roja perfectamente.

La otra acción polémica del primer tiempo llegó en el minuto 44. El delantero del Barcelona Luis Suárez se desentendió del balón y y lanzó una patada por detrás a Rúben Vezo. El árbitro ni siquiera señaló la falta.