Alessandro Florenzi dejó muy buenas sensaciones en su debut ante el Celta. Además, casi hizo un golazo. El italiano aterrizó conectando en el campo y con la grada, pero después se le han acumulado los problemas. Participó unos pocos minutos en la recta final de Los Cármenes, donde el Valencia fue eliminado de la Copa del Rey por el Granada. Ante el Getafe, fue uno de los futbolistas que más sufrió, terminó superado y expulsado. Fue la segunda roja de su carrera, de locos. Y para poner la guinda, una varicela le dejó fuera de combate un par de semanas. El proceso le costó los partidos ante Atalanta y Real Sociedad. El colmo. Ante el Betis volvió a la lista de convocados, pero su momento llega ahora, con Mendizorrotza y la vuelta de Champions como retos inminentes.

Es época de Florenzi. El italiano llegó para sumar y ser importante en momentos y partidos como los que vienen. Por delante tiene un tramo final donde el equipo se ha fijado como objetivo ideal llegar fuerte y competir ofreciendo el máximo. Para Florenzi todo es importante. Salir de la Roma no fue fácil y lo hizo con la intención de tener continuidad, cuestión que hasta la fecha ha sido imposible. En un par de semanas habrá lista de Roberto Mancini para componer la Azzurra de cara a los amistosos ante y Alemania (27 y 31 de marzo). No son partidos cualquiera y lo próximo será la lista definitiva para la Eurocopa. Su posición parece no correr peligro, por la falta de competencia, pero necesita rodar. Giovanni Di Lorenzo (Napoli) le ha superado como opción número uno para el lateral derecho de Italia y en buen momento.

Las mejores sensaciones

La posibilidad de recuperar el terreno perdido empieza ante el Alavés, donde puede dar oxígeno al once de cara a la Champions. Lo natural es que entre por Daniel Wass Celades tiene disponible a un arma táctica de gran valor. Florenzi está deseando jugar; en el entrenamiento se gustó y dejó una serie de disparos tremenda.