Peligroso. Parecía que iba a ser un partido facilón pero la selección de Irán mostró poco juego pero mucha disciplina defensiva. Lo vimos ayer fue un sufrimiento. El gol no llegaba de ninguna de las maneras e incluso daba la impresión de que no llegaría jamás. Pero llegó. Llegó un poco como tocaba en un partido tan raro como el de ayer. El balón, en un rechace, rebotó en el cuerpo de Diego Costa -tiene toda la pinta de que fue con el culete o con la rodilla, ¡ves a saber y qué más da!- y entró en la portería contraria como si tal cosa. A partir de ese instante Irán se quitó la venda de la cara y abrió su juego en busca del empate. Pero la realidad es tozuda y nos indica que Irán sí sabe defender pero no tiene gente para atacar. Así las cosas el rebotillo de Diego Costa sirve a España para estar casi en la segunda fase... que no es poco.

Mucho sufrimiento

Y la realidad nos indica que hoy en día no existe el enemigo pequeño. La España esa que ganó un Mundial está muy lejos de la actual y un duelo que en principio parecía sencillo resultó más complicado de lo esperado. Y el fútbol habla claro. Irán tira de oficio y de una defensa espectacular y a esta España le cuesta un mundo hacer un gol a un equipo correoso, pero lo hizo y ya casi tocamos con la mano el pase a la siguiente fase. Además, sigue pareciendo excesivamente frágil en defensa.Y gracias al VAR

Yo ayer decidí después del partido irme al bar de casa para celebrar la decisión del VAR que permitió invalidar el gol de Irán que el árbitro, en un partido normal, hubiera dado como legal. Esta tecnología, la del VAR, resulta insuficiente y mal empleada en muchos aspectos de un partido... pero sí sirve, como quedó demostrado ayer, para poder anular un gol que jamás debió subir al marcador. España, pese a sus dudas, fue muy superior a Irán y ese empate hubiera sido de una injusticia tremenda. Nos quedamos por tanto con el gol de Diego Costa y la realidad nos indica que vamos en cabeza de grupo empatados con Portugal, que llevamos una menos y eso nos coloca de líderes de grupo momentáneamente. ¡Viva el juego limpio!

La última jornada

España lo tiene fácil en la última jornada da la primera fase ya que juega ante Marruecos, un equipo que ya se ha despedido de todo. Por contra el Irán- Portugal tiene un morbo asegurado. Miren si tiene morbo que incluso una victoria raspadita de los iraníes puede provocar que Portugal se queda fuera de la siguiente fase. El de España, el partido que le queda, es de trámite. Pero el Irán-Portugal tiene un puntito de morbo que lo hace interesante. ¿Y si Irán se impone a Portugal? Vale, sí, parece difícil... pero puede darse. Al fin y al cabo el culete de Diego Costa nos sirvió a los españoles para dar un paso de gigante... y si rebote no fue en el culete por ahí cerca le andaba. Y fue suficiente.

Más opiniones de Vicente Bau.