El palo de la Champions ha sido terrible y las dudas que genera este equipo empiezan a ser muy preocupantes. El problema, al margen de las bajas que asolan la plantilla, no es que te falte este o aquel jugador, no. El problema es la pésima imagen que está ofreciendo un equipo que se lo está jugando todo y el ridículo que hace cada vez que juega fuera de Mestalla. Pierde los partidos ante quién sea y encima los pierde por goleadas de escándalo. El Valencia CF de Celades no sabe a lo que juega fuera de nuestro coliseo y esas dudas y esa mala organización tienen hoy un duro examen en tierras de San Sebastián donde una Real Sociedad con una plantilla súper joven está demostrando una naturaleza más acorde a la que debe tener un equipo de fútbol. Pues bien, pese a ello, estamos un punto por encima en la clasificación. Y eso quiere decir una cosa evidente. Si ves que el Valencia está francamente desorganizado y la Real sí sabe lo que hace y con todo y con eso está por arriba en la tabla no queda ninguna otra opción para el Valencia CF que demostrar que sabe reaccionar y plantar toda la batalla del mundo en un campo tan complicado como el Reale Arena, y esa cita es esta misma tarde con cierta urgencia para que todos los aficionados valencianistas no pierdan toda la ilusión del mundo en la actual temporada, ilusión que por otra parte, tras la debacle ante los italianos, ya se empieza a perder casi de forma absoluta.

El prestigio de Celades

Y sí, hoy están en juego muchas cosas pero fundamentalmente, al margen de que el equipo reaccione y se posicione bien en la Liga española, quien se juega su credibilidad, -al margen de sus buenas palabras en una rueda de prensa tras otra-, es el entrenador del primer equipo que está empezando a dar síntomas preocupantes de haber perdido los papeles tras el varapalo italiano en la champions y los últimos partidos disputados fuera de Mestalla que han puesto en peligro la credibilidad de este equipo y de forma muy preocupante la misión del propio Celades al frente de esta escuadra que anda medio perdida por todas partes.

Y lo de Maxi Gómez

Miren, al margen del propio Valencia Club de Fútbol, digo de sus jugadores, y del entrenador que tienen ahora al frente de la nave, quiero mostrar mi preocupación por un fichaje concreto, hablo de Maxi Gómez, y de su pésima actuación en Italia frente a la escuadra del Atalanta dejando una sensación de impotencia francamente terrible y una actuación que fue notablemente mala y grosera para el aficionado valencianista. Ahora Maxi tiene el papel casi obligado de demostrar ante la Real que sí tiene gol y que sí sabe lo que hace.

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