Dani Alves únicamente pide perdón a su mujer y perdona a la joven que lo denunció. "Sigo sin saber por qué ha hecho esto, pero la perdono por el lío en que me ha metido". Son sus palabras a la periodista Mayka Navarro en la primera entrevista que concede desde la cárcel. El futbolista da su versión de lo que ocurrió en la discoteca. Recuerda que invitó a la chica y a sus dos amigas al reservado. "Apenas hablamos. Llevábamos un rato bailando pegados y era evidente por los movimientos y las miradas que había una atracción". Le propuso ir al baño y asegura que, sin cerrar la puerta con pestillo, se produjo una relación sexual que ella, según el brasileño, en ningún momento quiso detener. Alves insiste en que si a la salida la hubiera visto llorar le hubiera preguntado qué pasaba y habría ido a comisaría para explicar lo sucedido. Él solo se avergüenza de su infidelidad: "Llegué ani casa. Me duché y me enjaboné con rabia". Pero en cuanto a la presunta violación dice dormir con la conciencia muy tranquila. Es la versión con la que en dos ocasiones ha intentado salir de la prisión provisional pero la jueza siempre ha insistido en que los gestos de atracción no justifican una posible agresión sexual.