Balaídos acogió anoche el partido entre Leyendas del Celta y All Stars, una selección de algunos de los grandes jugadores de la liga española, con motivo del centenario del club vigués. Tras el encuentro, Fernando Morientes, que formó parte del equipo de estrellas, mostró su deseo de que el caso Rubiales sirva para hacer cambios profundos en el fútbol. "Es muy triste que estemos hablando de esto, pero es lo que toca, el fútbol necesita reflexionar. Lo que más pena me da son las chicas que han ganado un campeonato del mundo que es muy complicado y se está hablando de otras cosas, desgraciadamente o afortunadamente (...) Si hay mucho ruido y pocas nueces, al final no sirve de nada. Ojalá sirva para cambiar cosas y que la gente esté orgullosa de nuestro fútbol", dijo.