Andriy Lunin se convirtió anoche en el gran protagonista del pase a semifinales de la Champions del Real Madrid al vencer al Manchester City en la tanda de penaltis. El ucraniano, muy templado, dijo haberse vaciado en el campo y mostró su confianza en que "el trabajo siempre tiene recompensa". "Es una situación difícil en mi país, con mi gente, mi familia, no es fácil entrenar día a día. Cuando vas al entrenamiento salen las peores noticias y tú tienes que estar concentrado en el fútbol. Nada es fácil, yo hago todo lo que puedo para devolver a la gente todo su apoyo y ánimo", confesó. Sobre su futuro en el club, el portero señaló que ahora no piensa en ello y está centrado en acabar la temporada de la mejor forma posible. "En el Madrid nada es fácil. Yo trabajo, sin hablar mucho e intento aprovechar cada oportunidad (...) Espero acabar bien la temporada y luego hablaremos de papeles", añadió.