Cada año mueren cientos de animales en el canal de Camp del Turia, y la Confederación Hidrográfica del Júcar, responsable del cauce, sigue mirando hacia otro lado. Las últimas víctimas han sido dos jabalíes que han logrado salir con vida gracias al rescate realizado por dos socios del Club de cazadores “Cerro gordo” de Villar del Arzobispo.