Barkero no quiere perderse el encuentro contra el Villarreal y este jueves ha vuelto al grupo, después de que el miércoles, más por precaución que por preocupación, el ´7´ tampoco participara en el segundo entrenamiento de la semana para realizar un trabajo específico de recuperación en el gimnasio de la Ciudad Deportiva, que conjugó con unos minutos de carrera continúa y distintos ejercicios personalizados sobre el verde del campo número dos.

Tanto el futbolista como el cuerpo técnico son optimistas. Estas molestias, que arrastra desde la sesión del viernes, no le impidieron jugar ante el Málaga. Ahora no debería ser diferente y el vasco volvería al perfil izquierdo ya que Juan Ignacio recupera a Xavi Torres y Vicente Iborra, que no estuvieron el pasado sábado, el primero por la ´cláusula del miedo´, y el canterano por ciclo de amonestaciones.

Aunque abandonó La Rosaleda dolorido y con una ligera cojera, ´Barke´ completó los 90 minutos del encuentro. De ahí que restara inicialmente importancia al percance. En la vuelta a los entrenamientos del lunes, sin embargo, fue cuando se encendieron las luces de alarma: seguía notando molestias y no podía ejercitarse con normalidad. Abandonó inmediatamente el terreno de juego, recibió tratamiento y posteriormente se sometió a unas pruebas que determinaron una pequeña distensión en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha. El día de descanso, y estas dos sesiones al margen, han reactivado al zurdo.

El primer equipo cambió este jueves de escenario y se ha enclaustrado en Buñol. Entre ellos ha estado Barkero, preparado para devorar todos los conceptos de un partido que debe acercar al Levante de la salvación un poco más y soñar con pelear a cara de perro por Europa. Aunque ha entrenado con normalidad con el grupo, se ha retirado, por precaución, diez minutos antes de acabar la sesión.