Opinión

Fundidos

Entre tanta oscuridad en el Valencia actual hay un futbolista que sobresale: Giorgi

Mamardashvili, con Baraja y Foulquier en diferente plano

Mamardashvili, con Baraja y Foulquier en diferente plano / JM López

Quemados, fundidos, fatigados… son miles los adjetivos que se me ocurren para calificar a un Valencia CF que lo intenta pero no puede. El equipo no da para más porque se le ha hecho muy larga la temporada. Los de Baraja tratan de hacer lo que han ejecutado toda la temporada pero ya no les da. La mala confección de plantilla, los pocos recursos y la escasa competencia que tienen algunos futbolistas en el equipo se haya caído a unas pocas jornadas para el final de Liga.

En las quinielas y cábalas de todo el mundo, se daban por ganados los partidos contra Alavés y Rayo en Mestalla. Nada más lejos de la realidad. Luis García Plaza ya dio una exhibición la semana pasada y, ayer, a punto estuvo de hacerlo un equipo que llegaba tras caer en casa contra el colista, coqueteando con el descenso y sin esperanzas de sacar nada positivo del santuario valencianista. 

Fue un partido plano, con falta de frescura y muy poco acierto. Porque de entre todas las carencias, al Valencia CF se le ha mojado mucho la pólvora. Dependiendo en exceso de Hugo Duro y algún destello de algún actor secundario, el Valencia CF ha conseguido sacarle rentabilidad a sus goles, pero no siempre pasa eso. A veces, hace falta algo más. Hacían falta fichajes. Incorporaciones que no llegaron y que han hecho que el equipo baje sus prestaciones hasta el punto de dar por bueno un punto que es paupérrimo a todas luces.

Entre tanta oscuridad hay un futbolista que sobresale del resto: Giorgi Mamardashvili. El cancerbero georgiano del Valencia CF dio una exhibición bajo palos salvando las clarísimas ocasiones que tuvo un Rayo Vallecano que estuvo más cerca de la victoria que el Valencia CF. No en vano tras el partido el propio Camello lo felicitaba públicamente por su exhibición: “Felicitar a Mamardashvili, me he quedado flipando con las dos paradas que ha hecho”.

Pero esto, lejos de ser una buena noticia, es un miedo extremo a lo que pueda ocurrir la próxima temporada. La decisión de vender a Mamardashvili ya está tomada en el club. Tanto es así que el Valencia CF ya le está buscando recambio -que por buen guardameta que sea no estará al nivel del georgiano ni de lejos-.

Pero es que tu día a día no puede depender únicamente del portero. La poca profundidad de plantilla hace que los jugadores que salen desde el banquillo aporten poco o nada. Y los que participan de inicio, estén agotados por la gran cantidad de partidos que han disputado esta temporada. La dirección deportiva ha lastrado a este equipo a navegar entre la nada al no conseguir traer futbolistas en el mercado invernal más allá de Peter Federico. Un buen ejemplo a tener en cuenta es el Villarreal CF, quien firmó futbolistas en el mercado invernal para escapar del descenso y ya te ha cogido en la clasificación. 

¿Dónde está Corona? ¿La temporada ya no es ilusionante? Si fuera buen director deportivo se buscaría la vida para traer jugadores aun sin tener dinero. Pero ya sabemos que cuando se trata de dinero, cada uno mira por el suyo antes que por lo demás. 

Sea como fuere, ya no es rabia, es pena por un equipo que podía haber hecho cosas bonitas o, al menos, haberlas intentado y que se ha caído antes de tiempo por una mala confección de plantilla, una pésima gestión deportiva y un agotamiento extremo. Se ha caído porque no les da para más, porque están fundidos.

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