Dos horas después de que varios de los implicados, incluido el propio Gustavo Munúa, negaran la mayor cuando les telefoneó SUPER, el Fiorentina anunció que está interesado en los servicios del portero uruguayo. El club viola notificó oficialmente que le ha trasladado su interés al Levante, pese a la incoherencia de que acaba contrato y será libre el 30 de junio. La realidad es que el acuerdo lleva días encarrilado y será por dos temporadas. El propio jugador había informado ya a su círculo de este cambio de rumbo que va a llevarlo a una de las escuadras más de moda en el Calcio.

El futuro de Munúa no está en el Levante pero en contra de lo que parecía desde hace meses tampoco en el Nacional de Montevideo. El que hasta hace nada era el indiscutible portero titular azulgrana, que podría confirmar su destino esta misma semana, tenía varias alternativas en la mesa pero ninguna tan sugerente como la del Calcio, por lo que todo apunta a que dilatará ese regreso a Uruguay que se antojaba inminente en el mercado de enero.

Tras quedarse a las puertas de la Champions, el Fiorentina disputará la próxima campaña la Euroliga. El charrúa pasaría a engordar la lista de exjugadores de la Liga como Borja Valero, Gonzalo Rodríguez o Rossi en un club que tiene al valenciano Eduardo Maciá de secretario técnico. De cerrarse el acuerdo, Munúa llegaría a Italia libre después de tres años en los que ha sido el titular fijo del Levante. Solamente en su primer periodo a las órdenes de Luis García y en este último desde la jornada del Deportivo ha estado en el banquillo más allá de su suplencia esta temporada en Europa.

Munúa tuvo en pie una oferta de renovación hasta finales de abril. El club dejó vigente la misma que rechazó en enero, cuando solicitó irse a Nacional, aunque sin tocar nada. El asunto quedó finiquitado en una reunión con Quico Catalán en Las Arenas precisamente tras el partido ante el Depor y antes de que Barkero lo metiera al lunes siguiente en Buñol dentro del famoso saco de los acusados. Ya antes de eso las posturas estaban bastante distanciadas. La propuesta era de un año más un segundo opcional sujeto a la salvación y un número determinado de partidos además de una actualización económica que fue rechazada.

La idea inicial de Manolo Salvador es que siguiera aun con las dudas sobre el problema de alargar un año más la tensión con Keylor, aunque el deseo posterior de hacer limpieza en el vestuario ha supuesto un cambio de planes. Tras respetarle la oferta durante semanas se intensificaron los contactos con Javi Jiménez, quien pese a su descenso con el Murcia ha sido una de las revelaciones de la Liga Adelante este año.

No tiene pensado despedirse

Aunque oficialmente será el 30 de junio cuando termine su vinculación, es un hecho que Munúa está viviendo sus últimos días en el Levante. De los señalados por Barkero es el único jugador que no ha hablado públicamente del tema y hoy por hoy tampoco tiene pensado despedirse. Lleva, además, desde el Camp Nou sentado en el banquillo.

La situación de Munúa en el Levante, más allá del caso Barkero, dio un giro radical cuando solicitó en enero la carta de libertad para irse al Nacional de Montevideo, que le ofrecía tres temporadas de contrato. Sin embargo, el Consejo decidió cerrarle la puerta de salida porque entonces no se sostenía haber dejado salir gratis al portero titular. En la decisión entonces de volver a casa pesaban motivos familiares, pero a pesar de su relación personal con el presidente de Nacional y a que ese interés no ha desaparecido lo cierto es que la situación en el club ha cambiado y según el propio futbolista aquella oferta está caducada.

Vía libre para la llegada de Javi Jiménez

El portero del Murcia, descendido a Segunda División B, tenía ya el camino despejado para llegar a Orriols una vez que la continuidad de Munúa quedó descartada. Jiménez, que firmaría por tres campañas, es un perfil completamente diferente para competir con Keylor.