Que haya caido en gracia en el vestuario, como así ha sido, no significa que José Luis Mendilibar haya llegado al Levante haciéndose el gracioso. El de Zaldibar, de hecho, aterrizó este jueves en Buñol con un discurso y una metodología exigente. No perdió el tiempo y aprovechó el primer día de pretemporadas para desplegar ante sus nuevos pupilos las líneas maestras de su trabajo. "Tenemos que apretar cada día al máximo", en resumen.

Durante su breve discurso de presentación, el vasco recalcó a los miembros de la plantilla que les va a reclamar "todo lo que tienen". Lo hizo ya para empezar, como era de prever por sus experiencias previas y por lo que había avisado en el vestuario: tres horas de entrenamiento, repartidas en dos sesiones. Curiosamente, la más larga fue la matinal, apenas completado el chequeo médico. A la una del mediodía concluyó esa primera toma de contacto, con el tiempo justo desplazarse a la residencia de la ciudad deportiva, comer y reponer fuerzas antes de volver al tajo a las 17:30.

Al igual que sucediera el pasado curso con Caparrós, el inicio de la puesta a punto va a tener lugar íntegramente en Buñol. Hasta que el 23 comience la estadía en Ermelo, aquello va a ser la ´segunda casa´ de los granotas; este viernes hay prevista otra doble ración de trabajo y mañana una sesión matinal. El primer respiro llegará el domingo, antes de encarar una semana en la que Mendilibar ha previsto un amistoso ante el Levante para empezar a calibrar las posibilidades del grupo.

La mayor carga física fue para comenzar la jornada. En horario vespertino, el balón (ya presente anteiormente) cobró mayor relevancia. El ´menú´ incluyó rondos preparados para fomentar la movilidad, ejercicios de posesión y hasta partidillos. Aunque en todo momento, con la "intensidad" reclamada por el entrenador de Zaldibar por bandera.

Mendilibar tuvo a sus órdenes a 28 futbolistas, aunque Rubén y Héctor Rodas trabajaron al margen. Su idea es contar con un grupo de 22-23 profesionales, por lo que algunos de los 21 que ayer estrenaron los nuevos equipajes Nike podrían no comenzar la temporada de granota. Es sobre todo el caso de Diop, si acaba cristalizando su marcha este verano; y aún más probable es que suceda con Keylor, ausente por gozar de permiso tras su participación en el Mundial. Quien sí se sumará al grupo después de su presencia en Brasil, y las consiguientes vacaciones, es Vyntra.

Los canteranos Morales e incluso Camarasa son de los que tienen que ganarse su continuidad; de lo contrario el club les buscaría una salida vía cesión. Tampoco tiene asegurado el puesto El Adoua, y habrá que ver qué pasa con Javi Jiménez y Nikos una vez que lleguen los ansiados refuerzos para la portería y el lateral zurdo. El Levante peina igualmente el mercado a la caza de un ´9 de garantías y no habría que descartar a otro punta.

Al corriente de la planificación está Mendilibar, quien coincidió en la ciudad deportiva con los máximos responsables del club. Quico Catalán, Manolo Salvador y el consejero con más atribuciones deportivas, Miguel Ángel Ruiz, realizaron la preceptiva visita al vestuario previa al arranque de la pretemporada. Durante la misma, el presidente dedicó un pequeño discurso a los 28 jugadores (incluidos los siete jugadores entre filial y juvenil presentes) para pedirles «honestidad y profesionalidad».