A falta de poco más de un mes para el arranque de la Liga, Lucas Alcaraz sigue con piezas por encajar, sobre todo en el centro de la defensa, una urgencia por subsanar sí o sí después de ser la pasada temporada el tercer equipo más goleado de la Liga BBVA. La marcha de Iván Ramis, que había llegado al equipo en el mercado de invierno, y de Loukas Vyntra, además de las rescisiones anteriores de Héctor Rodas y El Adoua, han reducido la nómina de centrales puros a David Navarro y Juanfran. El primer capitán, cumplió 39 años en Oliva, ha sido uno de los pilares de la reconversión en la recta final del pasado curso, clave para la salvación, y el sacrificado, curiosamente, fue el de Port de Sagunt. Ese 5-3-2 es uno de los dos sistemas que está empleando el técnico granadino durante la pretemporada, además del 4-4-2.

El Levante persigue un cambio radical en la retaguardia y los disparos están siendo, de momento, al aire. El último, Zou Feddal, después de que la negociación se rompiera sobre la bocina el miércoles, a sólo unas horas de su llegada a València. El intento del marroquí y de sus abogados de volver a cambiar los términos del principio de acuerdo alcanzado antes de que se subiera al avión fueron la gota que colmó el vaso. De hecho, la cúpula granota había accedido a que el contrato fuese de tres temporadas fijas, en vez de dos más una opcional, otro de los detalles de un acuerdo con el que desde Orriols se hacía un gran esfuerzo por el interés de los técnicos y su condición de agente libre.

Lucas espera que este vacío sea cubierto antes de la estadía en Ermelo, que comenzará el viernes 24 y se prolongará hasta el 2 de agosto. Será un tramo clave para evaluar el rendimiento real de la plantilla, puesto que los dos primeros bolos han servido para extraer pocas conclusiones. El nivel de los oponentes durante los diez días de ‘stage’ aumentará ostensiblemente, con el ‘plato fuerte’ del Bayer Leverkusen, del día 29. Antes, el miércoles, Alcaraz seguirá distribuyendo minutos en el tercer ‘bolo’ en Teruel.

Para paliar la carencia actual de centrales con rol de primer equipo, la vía de escape ha sido la cantera, que está respondiendo, en concentro tres zagueros que han llegado al Atlético Levante este verano (Jair, Bardanca y Cote) y, sobre todo, el nuevo traje de Simao Mate. Ante el Celtic jugó de libre junto a Jair y Bardanca, mientras que en Alzira también participó en la segunda parte, pero en una zaga de cuatro, con Juanfran a su lado. Es el comodín de Alcaraz. Su despliegue físico y su capacidad de sacrificio son mimbres para ver en él una alternativa fiable a la espera de que el mercado corte la hemorragia. Es el jugador con más poderío aéreo de la primera plantilla, lo que le convierte en un baluarte defensivo.

La historia reciente dice que los centrales que han dejado su impronta en Orriols han llegado en la recta final del mercado. Sergio Ballesteros aterrizó el 29 de agosto del convulso verano de 2008. Nano y Del Horno, pocos días antes, pero en 2010. Un caso más reciente es el de David Navarro, uno de los actuales capitanes, fuera de plazo, el 13 de febrero de 2012, al haber rescindido su contrato con el Neuchatel. Otra pieza importante en aquel ejercicio fue Gustavo Cabral y su incorporación se anunció el 11 de agosto. De inmediato o más tarde, pero es primordial no fallar.

El equipo sigue a la espera del fichaje como mínimo de dos centrales y la posibilidad de retocar otras posiciones, desde los extremos a los laterales pasando por la guinda de otro delantero. La incorporación de un refuerzo con gol en el ataque, eso sí, está a expensas de Rafael. El brasileño, cuya silueta se ha afilado en comparación con el verano pasado, volvió a marcar en el Picó, reivindicándose, resistiéndose a tirar la toalla, respondiendo a la prueba de fe que transmitió Manolo Salvador a SUPER. En este momento hay diversas negociaciones encima de la mesa, aunque la urgencia está atrás. De momento, las caras nuevas son Rubén Martínez, Verza, Ghilas, Roger, que ha regresado de sus dos cesiones en Zaragoza y Valladolid, y Javi Jiménez, quien tras su préstamo en el Alcorcón, está ganando puntos. Lucas quería verlo en acción para luego decidir si es necesario buscarle competencia a Rubén, una vez que Jesús está, pero no entra en el proyecto 2015/2016.