Cinco años después, los granotas cerrarán el círculo y visitarán el campo del Castellón, rival ante el que lograron el último ascenso a Liga BBVA en Orriols aquel recordado 13 de junio de 2010. Aunque no lo harán para enfrentarse a los locales, que sobreviven en el grupo VI de Tercera, sino para exhibir su condición de Primera frente a otro equipo de la máxima categoría: el Espanyol. La cita será el próximo 16 de agosto y servirá para poner el cierre a la pretemporada; el estreno liguero se producirá justo una semana después contra el Celta.

Los periquitos serán la última piedra de toque para los pupilos de Alcaraz, que en total van a jugar nueve partidos de preparación a lo largo del verano. Ya han completado seis, por lo que les quedan otros tres: el del jueves ante el Villarreal, el citado en Castalia y uno entre medias, el martes 11, en casa del Mallorca. El Levante es el invitado al trofeo ´Ciutat de Palma´, que tendrá lugar en el Iberostar Estadi.

El amistoso entre granotas y espanyolistas es fruto del retraso del inicio liguero (la LFP lo había fijado inicialmente para el fin de semana de 15 y 16 de agosto). Antes de que este se produjera, en Orriols se barajaron otras posibilidades de carácter internacional. El Olympiakos, con el que curiosamente han coincidido los de Alcaraz en Ermelo, fue uno de los rivales en cartera. Finalmente no cuajó esa opción, como tampoco la de desplazarse a Casablanca.

Una vez concluida la estadía en tierras holandesas, de la que ayer a mediodía regresó la expedición, la plantilla goza de dos días y medio de descanso antes de afrontar la recta final de la preparación veraniega. El miércoles por la mañana ha citado de nuevo Alcaraz a sus futbolistas, a los que someterá a una doble sesión en Buñol. La ciudad deportiva será a partir de ahora sede fija de los entrenamientos, tras las concentraciones realizadas en Oliva Nova Golf y Ermelo.

Los granotas abandonaron a primera hora el que había sido su hotel de concentración durante los últimos nueve días. A las 12 volaron de vuelta desde el aeropuerto de Amsterdam, sin tiempo para ejercitarse después del amistoso del sábado ante el NEC.

Dos pretendidos en blanquiazul

El punto de morbo del último partido de la pretemporada lo pondrán Enzo Roco y Burgui, que han recalado en las filas del Espanyol a pesar de haber estado en la agenda levantinista. El canterano del Madrid era una de las primeras opciones para reforzar el juego por bandas, como ya sucediera en el pasado mercado invernal, mientras que el central chileno formaba parte del ´plan B´ para el eje de la zaga.