A siete meses de la finalización de su contrato, el futuro del director deportivo granota está por definir. Quico defiende públicamente su confianza en Manolo Salvador, y este mismo refrenda el discurso. Lo hizo sin ir más lejos el jueves en El Murciélago, donde expuso otra realidad: su continuidad dependerá en gran medida de los resultados en lo que resta de curso, a su vez directamente vinculados con el rendimiento de Rubi en el banquillo y el de los fichajes. Los realizados en verano, en muchos casos aún por calificar, y también los del próximo mercado invernal. El primero es el de Cuero, el más caro en la historia del Levante, con 3,2 millonesCuero.

«Como presidente, no me ofrecería la renovación siendo últimos. No es el momento. Si salimos de ahí, empezaríamos a hablar», afirma el de Faura, quien dice no estar preocupado ahora mismo con la decisión respecto a su permanencia en el club más allá de junio. Su mente «está solo en el día a día», en la búsqueda del central deseado en el mercado, mientras que el bagaje de su trayectoria debe partir del pasado. En 2008, concretamente. Fue ese año cuando Manolo se puso al frente de la planificación deportiva „un año más tarde sería nombrado director deportivo„, objeto de este informe de SUPER.

En números redondos, Salvador alcanzó el centenar de fichajes con el relevo en el banquillo. Seis técnicos y 94 jugadores, para un total de 103 operaciones: Valdo y Pedro Ríos, y actualmente Mariño, han vestido en dos etapas distintas la camiseta azulgrana durante los últimos ocho años. Han sido estos los mejores de la historia de la entidad, tanto a nivel deportivo como económico; se ha afianzado en Liga BBVA al equipo, que incluso se ha estrenado en Europa, y se ha reducido la deuda gracias a traspasos millonarios como los de Keylor, Caicedo, Iborra, Koné o Martins.

Los éxitos a coste cero de las primeras campañas, cuasi milagrosas, han dejado paso a unas últimas campañas con más sombras que luces. De ahí que el saldo, todavía positivo, se haya equilibrado notablemente desde que Manolo apostase por Caparrós y la regeneración de la plantilla granota a raíz del ´caso Barkero´ en junio de 2013.

En el banquillo, Luis García y JIM habían obrado el milagro. Ni el de Utrera, ni Alcaraz pasaron del aprobado (permanencia) posteriormente, más allá del fallido proyecto de Mendilibar.

A nivel de vestuario, del primer lustro de la ´era Manolo´ se recuerdan más, tanto por cantidad como por calidad, los aciertos que los errores. Fueron los años de los fichajes de Ballesteros, Rubén Suárez, Juanfran, Juanlu, Nano, Munúa, Barkero, Pedro, o los anteriormente citados por su plusvalía. En los tres últimos, sin embargo, apenas Barral, Ivanschitz, Casadesús, Toño y Uche han salvado holgadamente el corte. Del mismo modo que fiascos sonados, como los de Gomis, Nong o Babá facilitaron la apuesta por los canteranos, también han derivado en gastos en finiquitos no incluidos en el balance.