Más de lo mismo. Otra vez con la miel en los labios tras cuajar un partido en el que el Levante se mereció un botín mayor que el del empate. Cinco puntos de 15 es el balance a raíz del cambio en el banquillo, desde el que Rubi valoró el resultado «positivamente» aunque «podríamos habernos llevado los tres puntos». «Siempre que encadenas partidos sin perder y los empates los juntas con victorias es bueno para los equipos que estamos abajo, ya que no podemos ir de tres en tres. No es fácil, pero hay que estar orgullosos de nuestros jugadores porque cada vez estamos más cerca».

El técnico catalán declaró que «es evidente que vamos a sufrir porque no vamos sobrados de nada». En su opinión, «el equipo confía mucho en lo que está haciendo. Estamos intentando que los jugadores crezcan y den lo máximo y estoy convencido de que lo conseguiremos». Por último, Rubi manifestó que de cara al futuro «soy optimista cien por cien, pero cada partido es una historia diferente a la otra y puedes pasar del optimismo al pesimismo».