A la espera de que el club resuelva el expediente abierto, Ángel Trujillo ha retomado la actividad con normalidad junto a sus compañeros. El de San Fernando de Henares ha completado la sesión de este martes por la tarde, primera que ha realizado el equipo tras el choque en Ipurua, origen de la polémica. A las 16:30, apenas dos horas y media después de explicar su versión de los hechos en el Ciutat, se ha puesto de nuevo a las órdenes de Rubi como si su acto de indisciplina del pasado no hubiera sucedido: el ex del Almería, aunque asegura que la información es "incierta", le dijo al técnico el pasado sábado que prefería no ir convocado a Eibar si iba a ser el descarte de la lista inicial de 19 y, por tanto se iba a quedar en la grada.

Trujillo, como el resto de jugadores y cuerpo técnico, ha participado en la charla inicial. Durante la misma, Rubi ha abordado temas tácticos y deportivos rutinarios, con cuestiones a mejorar o cómo afrontar la semana; ha pedido "unidad y compañerismo" al grupo, sin entrar al detalle en el incidente con el defensa. Este, a diferencia de otros compañeros, como Navarro y Juanfran, que sí han hablado, ha rehuido la invitación que ha hecho el técnico a todos a decir lo que quisieran.