Muñiz solamente dispondrá del entrenamiento de este viernes para preparar el partidazo ante un Zaragoza plagado de exgranotas. El sobreesfuerzo de la Copa del Rey, sobre todo para los que de momento tienen la etiqueta de suplentes, condicionó la sesión de ayer. Eso y el tremendo calor. El cuerpo técnico varió el plan inicial y trasladó la jornada de trabajo de la Ciudad Deportiva al Ciutat, sin apenas tiempo de descanso por el viaje a Cádiz, con un trayecto previo en autocar a Sevilla para enlazar con el chárter a València. En apenas una hora no hubo consignas tácticas ni contacto con el balón sino un trabajo de regeneración para los que tuvieron minutos en el Carranza como también para los que no fueron convocados ni participaron, más un extra cuando el resto ya se metía en la ducha, sin gastar tampoco esfuerzos. Todo con el único propósito de afrontar la cita de mañana por el liderato „Levante y Zaragoza tienen siete puntos junto al Valladolid„ con la primera unidad en perfectas facultades después de la versión distorsionada del ´plan B´ en la Copa hasta que Muñiz se vio obligado a introducir antes de lo deseado a Espinosa, Roger y Campaña.

El único en la enfermería es Rubén García, el primer relevado ante el Cádiz después de sufrir un fuerte golpe en el tobillo izquierdo. Las pruebas médicas a las que ayer fue sometido determinaron que sufre un esguince de grado II. El tiempo de recuperación se prolongará a las tres semanas. Rubén será la única baja ante el Zaragoza, ya que Abraham está recuperado de las molestias de Tarragona. Ayer, por si acaso, realizó un suave trabajo al margen durante unos minutos junto al recuperador Félix Vicente. Un plan personalizado para evaluar su estado físico tras el golpe ante el Nàstic. Las sensaciones son óptimas y el ´22´ se ejercitará hoy a pleno rendimiento en el entrenamiento en la Ciudad Deportiva de Buñol, programada para las 10:30. Fue el mejor contra el Nàstic hasta que le minaron físicamente y se ha ganado el peto del titular con el que no arrancó en la primera jornada en Soria. En su cesión a Orriols desde el Zaragoza, Abraham no tiene ´cláusula del miedo´. Su presencia y el regreso de Remiro tras su estancia en la sub-21, aunque sin minutos en los partidos oficiales ante San Marino y Suecia, permitirá a Muñiz repetir el once del 2-0 al Alcorcón.

Un once reconocible

Por mucho que Muñiz insista en que en este Levante no hay titulares y suplentes, la Copa evidenció que hay un bloque que está por delante. De ahí que el técnico repitiera frente al Nàstic el once que derrotó al Alcorcón, con la única variación obligada en la portería por la presencia de Remiro en la Rojita.

También es cierto que no ayuda que frente al CádizCádiz hubiera un cambio radical: once diferentes al empate agridulce en Tarragona, con el peaje añadido de la inactividad. La apuesta por el 4-4-2 salió rana y el Levante mostró otra cara con los cambios y el regreso al esquema liguero. Muñiz incide en que no hay un dibujo fetiche, pero está claro cuál es el que da sus frutos. Chema, Jason y Natxo Insa no viajaron a la Copa por decisión técnica, mientras que Sergio Postigo, Pedro López y Morales estuvieron en el banquillo, pero no tuvieron el desgaste de los 120 minutos y los penaltis.