La opción mejor colocada en el Betis para sustituir al defenestrado Gustavo Poyet era la de Luis García Plaza, un técnico que tras salir del Levante, al que ascendió y mantuvo en Primera, estuvo en el Getafe y posteriormente el Baniyas de Emiratos Árabes Unidos, pero a última hora fue Víctor Sánchez del Amo es el escogido por los mandatarios sevillanos tras haber abandonado la aventura griega en el Olympiacos esta temporada, así como ser cesado por el Deportivo la pasada campaña.