En la planificación deportiva para el regreso a LaLiga Santander, el Levante no cuenta con Saveljich (que con tres años más de contrato huele a cesión) ni quiere a otro futbolista de su perfil. En lugar de un central zurdo y especialista en la marca, como el ‘polaco’, Tito y Carmelo buscan en el mercado a alguien que actúe preferentemente en el lado derecho del eje de la zaga y destaque por su velocidad.

Han sido muchos los ofrecimientos que han llegado a Orriols desde que se consumase el ascenso. Pocos que encajen en los parámetros granotas. A diferencia del verano pasado, director deportivo y secretario técnico no están por la labor de destinar la mayor parte del dinero en traspasos para la zaga. Es la delantera, esta vez, donde se pretende hacer el mayor esfuerzo, lo que imposibilita inicialmente la caza de centrales que cuesten varios millones de euros.

El club mantiene la apuesta que hizo en 2016 por Chema y Postigo, a pesar de su nulo bagaje en LaLiga Santander, y trabaja también para retener a Róber. La llegada de otro defensa no urge, lo que permite trabajar con más margen en el mercado para poder acertar el tiro. Como con la mayoría de fichajes, la pretensión granota es dar con un jugador con experiencia en la elite.