Jorge Brazalez ha vivido 'el partido de su vida' al proclamarse ganador de la quinta edición de MasterChef 5 durante una gran final en la que el exfutbolista, de 28 años, se impuso a Edurne y a Nathan con un menú aplaudido por el jurado y por Joël Robuchon, el 'chef del siglo' con más estrellas Michelín que homenajeaba a sus raíces granadinas. Un gazpacho de chirimoyas, un cordero 'Al-Andalus' y un canutillo de ricotta y almendras titulado 'El beso de Jorge' constituyeron la apuesta del vencedor. «Quizás en mi vida haya conseguido tres sueños. El primero fue jugar en el Atlético de Madrid. A este le superó ser el primer español en marcar en el América de Cali (el club más importante de Colombia); pero a ambos sueños les ha superado por goleada ganar Masterchef», afirmó tras ganar esta competición televisivo.

Fue la primera edición con una final a tres que, desde hace unos días, estuvo rodeada de especulaciones por la emisión de unas imágenes que, supuestamente, daban pistas sobre el que sería el triunfador de esa final, en la que Nathan se ha quedado a las puertas con un segundo puesto y Edurne ha quedado en tercer lugar. Desaparecía así la intriga de los espectadores al conocer el nombre del concursante triunfador, Brazalez fue galardonado con un premio en metálico de 100.000 euros, así como con la publicación de su propio libro de recetas y una formación gastronómica en la prestigiosa Basque Culinary Center.

Era la primera vez que un deportista profesional competía en los fogones del programa. Jorge abandonó su carrera como futbolista a los 26 años después de militar en equipos como el Atlético de Madrid, en las categorías inferiores del Levante, en el Puertollano, Gimnástica de Torrelavega o Linares Deportivo. Fue en el 2014 cuando dio el salto a América y se convirtió en uno de los primeros españoles en militar en el América de Cali colombiano.

En Orriols estuvo en el División de Honor granota en la temporada 2007/2008, en una generación en la que sobresalían Roque Mesa, ahora centrocampista y alma de la UD Las Palmas y a punto de ser traspasado al Swansea, además de otros canteranos con corazón levantinista como Héctor Rodas y Mossa, ahora en el Córdoba y el Nástic respectivamente. "Va bien de cabeza, es elécrico y goleador", le describía Yago, su entrenador en el Juvenil A.

Pese a que Brazalez tenía la intención de dedicarse al negocio familiar de finanzas y seguros, la cocina se interpuso en su vida tras colgar las botas, el joven se fue a Formentera para trabajar en el Beso Beach, uno de los clubes más selectos de la isla, en donde conoció a algunos de los invitados que le reconocieron en el programa, como Loles León y Cayetana Guillén. Después de preguntarse de qué les sonaba, lo tuvieron claro: «Era el camarero guapo del chiringuito de verano».