Opinión

"Soñar que no tenemos techo" pese a Peter Lim

El Pipo ha conseguido que hoy, pase lo que pase, creamos. Y eso ya es una victoria

Final de la Copa del Rey de 2018

Final de la Copa del Rey de 2018

Baraja ha conseguido que el valencianismo crea esta noche en el triunfo al Barcelona. Y eso, pase lo que pase en Montjuïc, ya es una victoria. El Valencia no viaja a la ciudad condal derrotado como sucedió durante demasiados años en la ‘era Meriton’. Al revés.

Al equipo esta vez no le vale solo con «competir». La ambición de ese joven grupo de futbolistas pasa por «ganar» y no tener miedo a nada. Ni a nadie. Que conste que en ese cambio de mentalidad ha tenido mucho que ver la exigencia del Pipo. La presencia de Rubén en el banquillo es la primera y principal razón para soñar con la victoria. Claro que es posible.

Porque el Valencia de Baraja suele ser un equipo fiable, porque sus niños tiene hambre de grandeza y porque el Barça no anda fino y llega golpeado anímicamente por su semana aciaga contra el PSG y el Real Madrid que le ha costado la Champions y la Liga en cuatro días. Xavi tiene más y mejores herramientas en la plantilla para llevarse los tres puntos, pero Baraja es experto en milagros. Solo así se entiende que el Valencia pueda ponerse esta noche a un solo punto de un proyecto Champions como el de la Real Sociedad.

«Tiene mucho mérito», decía ayer Xavi de Baraja. Y tanto que lo tiene. El Barcelona-Valencia de esta noche es, como decía aquella inolvidable pancarta de Lawerta en la final del Centenario, «soñar que no tenemos techo». Pese a Peter Lim, que tiene todavía más mérito. 

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